sábado, 21 de diciembre de 2013

Franz Kafka: Obras completas (**)

(3ª parte: 353 pág.; eBook)                           (73; diciembre de 2013)
Intentaré no repetirme mucho ni con el apellido del autor ni con el adjetivo que de él se deriva. Sin que esto sea un partido de básquet, este tercer cuarto me ha parecido más flojo que la primera mitad: son libros que recogen historias mayoritariamente cortas, salvo dos o tres relatos de una cierta extensión, pero no llegan a tener la entidad de los relatos o historias que ya he comentado.
Alguna de las obras que aquí aparecen me ha costado acabarlas y si no hubieran sido tan buenas las anteriores, probablemente lo habría dejado de leer; pero no quisiera, dado lo cerca que estoy de haber leído todo lo que escribió, perderme alguna de sus buenas ideas aunque sea en el final de una historia que me haya podido aburrir.
No obstante, creo que hay que comentar los títulos que más me han gustado de estas trescientas cincuenta páginas: En la colonia penitenciaria, donde se describe un sádico sistema de aplicar la pena de muerte a un reo que no ha sido informado de qué se le acusa ni se le ha dejado defenderse (típico de sus historias); El maestro de pueblo (el topo gigante), así es el título y de eso va la historia; Informe para una Academia, mientras lo leía pensaba que Boulle se basó en este relato para su novela El planeta de los simios, sin duda; Carta al padre, este relato me costaba acabarlo, pero he de reconocer que tiene todas las señas de identidad que hacen célebre al autor, aparte de lo dramático que resulta; y para acabar, Un artista del hambre y La muralla china y otros relatos, aunque algunos me parecieron largos le doy mucho mérito a la dificultad de poder contar una historia encontrando nuevos vericuetos en ella, a pesar de tener una apariencia anodina.
Esta capacidad de fabular me trae a la memoria la escena en la que Mozart (Amadeus de Milos Forman) le pregunta al emperador cuánto cree él que dura una escena de Las bodas de Fígaro y antes de que el emperador le responda Mozart le dice que doble esa cantidad y que la vuelva a doblar: eso sólo lo pueden decir y hacer genios como este último y el que no he mencionado con su nombre en todo el texto.



“¡En qué forma ha cambiado mi vida, sin cambiar en el fondo!”
Investigaciones de un perro

eBook: con bastantes fallos.                                     http://www.4shared.com/


domingo, 15 de diciembre de 2013

Jesús Torbado: En el Día de Hoy (*/**)

(361 pág.; Planeta)                                        (72; diciembre de 2013)
Hace casi un par de semanas que acabé este libro, pero estoy perezoso. Y leyendo también. Quizá se deba a la calidad que uno percibe del libro, no la real pues no estoy cualificado para reconocerla. En este caso, este libro no llega a recomendable.
Una idea muy interesante y que se puede ver en la portada: ¡la República gana la guerra civil española y hace su proclama! Aparecen media docena de personajes ficticios y una docena de reales, y de los avatares de los reales que existieron fuera de la novela nos explican algún suceso, algún hecho. Pero no hay continuidad, son sólo imágenes que nos van haciendo creer que el autor ha creado una historia y no sólo retazos de ella. Además, está Ernesto. Casi el personaje principal, el que da la talla de hombre, o de lo que debe ser un hombre. Me refiero a Ernesto… Hemingway. Se hace un poco intragable que esté tan presente y con su nombre en castellano. Al final, parece más bien un libro de caricaturas.
Nunca he tenido un concepto muy alto del segundo premio más importante de la literatura, económicamente hablando: algunas obras han estado escritas ex profeso, otras elegidas “a dedo”, de algunas he leído malas críticas, de esta pienso que fue premiada por el año que corría, no por sus bondades. Leída queda en el día de hoy.



“Decidieron bajar temprano para conseguir un buen lugar y no perderse detalle alguno del ansiado espectáculo.”

eBook: correcto.                                            http://tomalibros.net/


viernes, 6 de diciembre de 2013

Joseph Conrad: El corazón de las tinieblas (*)

(132 pág.; eBook)                                            (71; noviembre de 2013)
Buscando en el lector de Marisol vi que se había comprado esta novela y como había visto de estreno la película Apocalipse now que está basada en ella y recordaba que no había entendido qué pasaba con el coronel Kurtz ni me había gustado lo oscuras que aparecían las imágenes de Marlon Brando en dicho papel me apeteció leerla. Hace un par de semanas leí que Marlon Brando se presentó al rodaje sin un pelo en la cabeza y que por eso sus escenas son tan oscuras. Curioso, pues el personaje de la novela es calvo como una bola de billar. Es decir, que lo que pasaba a finales de siglo XIX o principios del XX en Africa se transforma en las manos de Francis Ford Coppola en la guerra de Vietnam con Estados Unidos, pero la calvicie del personaje no le iba bien…

Anécdotas aparte, he entendido la novela lo mismo que entendí la película hace ya treinta y cinco años, y no deja de sorprenderme que una historia, no un tratado ni un ensayo científicos o especializados en alguna materia, no pueda leerla y comprenderla sin tener que estar pensando en qué quiso decir el autor o a qué se refería. Y lo digo sólo en primera persona, pues quiero creer que la mayoría deben leer una obra como esta y entenderla, pero no ha sido así en mi caso, y de ahí mi opinión de no recomendar su lectura. “¡El horror! ¡El horror!”




El Nellie, un velero de dos mástiles, osciló al anclaje sin un solo temblor de sus velas y reposó en silencio.

eBook: perfecto.                                            Amazon


sábado, 23 de noviembre de 2013

Patrick Süskind: El perfume (***)

(237 pág.; Seix Barral)                                              (70; noviembre de 2013)
Cuando fue publicada esta novela allá por los años ochenta de nuestra era, es decir, el siglo XX, la empecé a leer, pero por algún motivo que ahora no recuerdo se quedó en las primeras páginas, por lo que desde hace años tenía interés en leerla para saber si la había dejado porque no me gustaba o a factores externos.
El caso es que ya la he leído, y sólo por el principio ya merece ser aconsejada: la descripción del nacimiento del protagonista y el desenlace de dicho suceso te deja sin aliento; pero, a continuación, una mujer explica porqué quiere dejar de amamantar al niño y crea en torno al personaje, más que una sensación de indefensión del infante, un miedo en los adultos debido a su naturaleza. ¡Y sólo es un niño!
A qué se dedica cuando crece y debido a qué es mejor leerlo en la novela, pues su ritmo y palabras no puedo intentar reproducirlas, pero no tengo duda que será una lectura gratificante, ya que la idea de Süskind es muy original, muchísimo, y el detalle con el que explica la profesión del protagonista o los métodos para conseguir los productos propios de dicha profesión (que aunque pueda ser obvio nadie dirá que aquí se desvelan) no dejan de ser todo un mundo nuevo para la mayoría de los lectores, pues no se acostumbran a tener ese tipo de conocimientos, y si se poseen no se habrán leído en un libro como este, que contiene unas descripciones tan detalladas y realistas del siglo XVIII que hace que te sientas trasladado al centro mismo de la acción. ¡Este perfume es de los más baratos que puedes encontrar hoy en el mercado y el que te dejará más cautivado por su esencia!




“En el siglo XVIII vivió en Francia uno de los hombres más geniales y abominables de una época en que no escasearon los hombres abominables y geniales.”

eBook: correcto.


domingo, 17 de noviembre de 2013

John Steinbeck: La Taza de Oro (*/**)

(223 pág.; El País)      (69; noviembre de 2013)       (Premio Nobel 1962)
“En 1929 escribió su primera novela, La Copa de Oro (Cup of gold: A life of Sir Henry Morgan, Buccaneer, with Occasional Reference to History), una historia de ficción histórica basada en la vida de Henry Morgan, que no tuvo éxito.” (Wikipedia, salvo la negrita que es mía).

He preferido comenzar con una voz diferente a la mía pero, ¡mira por dónde!, comparte mi propia opinión. No puede tener éxito una novela que no ahonda ni en los personajes, ni en las acciones, militares o no, que este emprende, ni tampoco describe con detalle las situaciones históricas. Relata que Morgan nació en Inglaterra y que siendo adolescente se marchó de su casa para hacerse bucanero. Fue esclavo durante cinco años y liberado persiguió su sueño. Lo alcanzó y después de unos éxitos decidió atacar la ciudad de Panamá que por aquél entonces era muy rica, pues almacenaba el oro que los españoles traían a la península. Un par de sucesos más y Sir Henry Morgan muere como todo bicho viviente.

Acabo de hacer un resumen de la vida del susodicho Morgan, bucanero, y con leves pinceladas referentes a la historia (yo soy más humilde y la escribo en minúscula). Si ahora fuera capaz de escribir obras como De ratones y de hombres, Las uvas de la ira y Al este del Edén, podría quedarme sentado esperando el Premio Nobel de Literatura. Como no es el caso, pondré a Steinbeck en el dique seco, y de aquí a mucho tiempo leeré una de sus obras importantes y me reconciliaré con él. Otra cosa es El País que se atreve a poner este libro en la colección Novela Histórica, aunque pase por ser la primera que falla después de varias buenas o muy buenas.




“El viento llevaba toda la tarde filtrándose por los pequeños valles galeses, anunciando al mundo la llegada del invierno desde el polo; y el río llevaba el leve plañido de hielo nuevo.”
eBook: salvo al principio que le falta alguna línea o palabra, bien.


sábado, 16 de noviembre de 2013

Alice Munro: Las lunas de Júpiter (**/***)

(296 pág.; eBook)       (68; noviembre de 2013)       (Premio Nobel 2013)
Leyendo este libro me venían a la cabeza los cuentos de Chéjov (¡cómo no! si es llamada la “Chéjov” canadiense), Elfried Jelinek y Herta Müller. Con ello no pretendo decir que tengan el mismo estilo, pues no entiendo lo suficiente como para afirmarlo, pero el poso que dejan las historias de la última ganadora del Premio Nobel es el mismo que me dejaron los libros que leí de los tres escritores mencionados y también ganadoras las dos del mismo premio.
Las mujeres de las historias de estas lunas explican sus vivencias de una forma lisa, sin altibajos ni sobresaltos, avanzando en su cronología como los que vivimos en estos momentos nuestras vidas podríamos explicarlas de aquí a veinte o cuarenta años: no existe la intensidad del momento en que se vivió, ni el ansia ni la desazón, pero sí que queda el resultado de la relación con lo sucedido o con las personas de las que podríamos hablar. Curiosamente, los finales de estas historias son abruptas y chejovianas: bien, lo que se dice bien, no acaba ninguna; aunque no pueda decirse que sean dramáticos o traumáticos.
Quizá porque serían los mismos finales que podríamos explicar de las situaciones en las que nos hemos visto en nuestra vida es lo que hace a estas historias desapacibles; reales, demasiado reales. Y eso se debe a la habilidad de la autora al escribirlas.




“La prima Iris de Filadelfia era enfermera, la prima Isabel de Des Moines tenía una floristería, la prima Flora de Winnipeg era profesora, la prima Winifred de Edmonton, contable.”
Los Chaddeley y los Fleming

eBook: perfecto                                             Amazon


domingo, 10 de noviembre de 2013

Alexandr Soljenitsin: Un día en la vida de Ivan Denísovich (**)

(155 pág.; Plaza & Janés)     (67; noviembre de 2013; en Huesca)     (Premio Nobel 1970)
Cuando era joven leí Archipiélago Gulag y quedé impresionado de cómo podían ser tratadas las personas en Rusia, máxime teniendo en cuenta que eran los más preparados, aunque críticos a la dictadura, los que terminaban en esos campos de trabajo, que no eran más que campos de exterminio.
El día de la novela que nos ocupa empieza a las cinco de la mañana, con una temperatura que a los osos polares les parecería fría, cuando el personal del campo se prepara para ir a trabajar. Iván Denísovich va explicando cómo se encuentra, cuáles son sus estrategias para soportar el frío, la falta de comida e, incluso, la falta de herramientas para el trabajo que deben realizar. Trabajo que unos equipos deshacen el realizado por otros, en parte para poder subsistir, en parte por una falta total de dirección. Todo ello aderezado por las revisiones que se les va haciendo, tanto para salir de la prisión, como a la hora de entrar, y las dos o tres que se pueden hacer antes de ir a dormir a las once de la noche con el estómago caliente si has tenido la suerte de llegar de los primeros al barracón de la cocina.
Si no se ha leído ninguna obra de este autor, esta novela corta, o mejor relato largo, puede ser una buena manera de conocer parte de su vida, y ya se tendrá tiempo de leer El primer círculo, en referencia al infierno de Dante o el Pabellón de cáncer, para conocer de primera mano el trato que recibían los que padecían esa enfermedad, como le sucedió al propio autor.




“A las cinco de la mañana, como siempre, resonó el toque de diana: un golpe dado con un martillo en un carril de la barraca central.”

eBook: correcto.


sábado, 9 de noviembre de 2013

Ignacio Aldecoa: Gran Sol (**)

(201 pág.; eBook)                                          (66; noviembre de 2013; en Huesca)
En algún Babelia de El País salió una pequeña lista de autores españoles que debían ser conocidos y leídos, por lo que pasaron a engrosar mi lista de autores a leer que no es tan pequeña, pero al final todo llega y este ya ha caído.
Mientras leía este relato de pescadores de alta mar, que se pasan varios meses luchando contra los elementos, es decir, los naturales como el mar, el viento, si hay pesca o no la hay; también tienen que luchar contra los humanos: una docena de hombres encerrados en un pequeño espacio, sin más medios a su favor que los que tuvieron a bien coger cuando zarparon y que no se hayan agotado, con las rarezas de cada uno, las chanzas, la envidia; en fin, todo aquello que nos caracteriza como reyes de la creación, pero en una olla a presión: si no hay buena pesca, el desánimo; si la hay, un trabajo inhumano.
El estilo sobrio de la narración, definiendo bien a los personajes por su carácter, está plagado de palabras propias de la labor de estos hombres, llegando al punto de no entender de qué se habla si no se busca la palabra en el diccionario. Tanto es así, que considero que la narración se ralentiza por su masiva utilización. Llegué a pensar que el autor había faenado en un barco pesquero, pero no me ha parecido cierto leyendo una reseña de su biografía, por lo que, aunque en la novela sea un lastre, admiro su profundo conocimiento. La pregunta es: ¿se puede leer y disfrutar pasando por alto la ignorancia de tantos términos? Yo no lo hice así, pero quizá dentro de unos años vuelva a leerla y no me preocupe de las palabras que no conozca.



“EL sureste lento, cálido, hondo, picaba las aguas de la dársena.”

eBook: perfecto.                                            Amazon


domingo, 3 de noviembre de 2013

William Somerset Maugham: El filo de la navaja (**/***)

(398 pág; El País)                                           (65; octubre de 2013)
El segundo libro que leo de él y quizá su título más conocido y curioso, diría yo después de leerlo, y el que la lea sabrá porqué, aunque no tenga mayor importancia.
Maugham aparece, ya no detrás del tullido protagonista de Servidumbre humana, sino con su propio nombre y relatando los sucesos de media docena de personas de una familia y algunas más durante los locos años veinte en Europa e industriosos en Estados Unidos, hasta que todos despertamos de ese sueño que fue pesadilla, ahora hace ochenta y cuatro años exactamente.
Esta familia adinerada americana termina viviendo en París en casa de un rico tío, que salió de Estados Unidos con lo justo, pero supo hacerse un sitio entre los adinerados, los nobles y los reyes venidos a plebeyos que veraneaban en la Costa Azul y que, con el cambio de estación, estaban a caballo entre las fiestas de París y las de Londres. ¡Un no parar, vamos!
Maugham va conociendo a los miembros de esta familia y va relatando sus situaciones personales y, a su vez, al que, según el propio Maugham, da sentido a esta novela: a un muchacho americano que después de volver de la Primera Guerra Mundial prefiere “malvivir” con la exigua pensión que tiene y encontrar un sentido a la vida, que ponerse a trabajar sin más objetivo que hacer lo que hacen los demás.
Entre las opiniones y vivencias tan particulares de este último y las suntuosas fiestas en las que participa la familia de la que él es buen amigo, va transcurriendo esta historia en la que el autor, más que tomar partido por alguna de las encontradas posturas de afrontar la vida de estos personajes, quiere dejar constancia de lo que tuvo conocimiento, aunque al final deje ir un par de líneas en las se trasluce su sentir. Sin duda, una lectura muy recomendable.



“Nunca he dado principio a una novela con tanto recelo.”

eBook: con unos leves fallos.                        http://www.quedelibros.com/


viernes, 1 de noviembre de 2013

Rainer Maria Rilke: Obra poética completa y siete cuentos (*)

(34 leídas de 629 pág.; eBook)                      (64; octubre de 2013)
Cada veinte libros leo uno de poesía y me alegré cuando encontré la obra poética completa de Rilke en Amazon, pues tenía muchas ganas de leer algo de este escritor que es mencionado en algunas de las novelas que he leído como un autor de culto y que una persona culta debe haber leído.
Puedo asegurar que si esta última aseveración es cierta no tengo nada de persona culta (y no es la primera vez que lo compruebo), pues no he leído más que dos poesías y dos relatos y no me ha interesado lo más mínimo; es más, es que no he entendido sus poesías, y no me ha gustado su prosa.

Obviamente, cuando digo que no he entendido su poesía me refiero a que las palabras una tras otra las conozco, pero el conjunto de ellas no sé lo que quiere decir. Y en cuanto al relato completo que leí, Annuchka, sería propio de Poe si hubiera explicado más las situaciones por la que pasan los personajes, si sus frases estuvieran más ligadas unas con otras o fueran más largas, no sé expresarlo mejor; pero, en resumidas cuentas, yo no estoy suficientemente cultivado para leer a Rilke. ¡Lástima, porque tenías muchas ganas!





“Aquel verano, la señora Blaha, esposa de un pequeño funcionario del ferrocarril de Turnan, Wenceslas Blaha, fue a pasar algunas semanas en su pueblo natal.”
Annuchka


eBook: con algunos fallos y un par de cuentos repetidos.                                      Amazon


domingo, 27 de octubre de 2013

Jaume Cabré: Senyoria (**/***)

(415 pág.; Les Eines)                                     (63; octubre de 2013)
Como me gustó mucho Jo confesso Anna me regaló para mi cumpleaños este libro que ya había leído Marisol (¡qué suerte tengo!) y ahora le ha llegado su turno. Una advertencia: en la edición de la imagen hay un prólogo de la señora Roser Trilla que tiene a bien desentrañar la historia en la página 21. El autor tarda 400 páginas, pero ella (y la editorial) quiere adelantársele. Cuando tenga un rato escribiré a la editorial sugiriendo que no haya prefacios de este tipo: al final del libro también se pueden leer.
Esta novela está escrita de forma mucho más desenvuelta que la primera que leí de él, es más ágil, con repeticiones de adjetivos o sustantivos o frases completas, como gastando una broma al lector o queriendo decirle “vaya personaje más pelma”, incluso haciendo juegos de palabras con los nombre y apellidos de los personajes (esto último de forma muy jocosa). No obstante, utiliza un lenguaje culto y, para alguien cuya lengua materna no es el catalán y no tiene un diccionario a mano, muy culto. Me sabe mal que el diccionario catalán de Amazon no tenga buenas críticas, pues lo habría usado bastante a menudo. Da gusto leer un libro que te enseña tanto vocabulario, otra cosa es la memoria…
En este libro Cabré también juega con el tiempo (no indicaré cómo, para no ser como la prologuista) y entre los motivos que puedo indicar para inducir a su lectura está la documentada forma de vida de finales del siglo XVIII, la descripción de la Barcelona de esa época, la idea que ha tenido el autor con una carta de vital importancia y que pasa de mano en mano; en fin, para que entretener al que lea estas líneas si lo que ya desea es empezar a leer este buen libro.
Como no cabe un resumen, sólo diré que su título podría ser Senyoria o de l’arbre caigut tothom en fa llenya.




“«La constel·lació d’Orió té el privilegi de ser considerada la més bella del firmament.”

eBook: perfecto.                                            Amazon


sábado, 26 de octubre de 2013

Ramón J. Sender: Réquiem por un campesino español (***)

(105 pág.; Destino)                                        (62; octubre de 2013)
Tengo el libro, pero encontré una edición en .pdf con el prólogo de Enrique Mújica que, como ya viene siendo tradicional, se preocupa de que el lector ya sepa qué va a ocurrir en la historia antes de que esta dé comienzo. ¿Por qué lo permiten las editoriales y los autores? No lo comprendo.
Dejémoslo estar, pero aconsejo vehementemente que no se sepa nada de lo que nos quiere contar Sender antes de que este nos lo cuente a su manera y ritmo: no tiene desperdicio. ¡Qué cien páginas más buenas! ¿Lo conocía García Márquez antes de escribir su impresionante Crónica de una muerte anunciada?, pues alguna idea le pudo haber dado.

Qué se puede explicar del libro: a partir del título y de las primeras páginas sabemos que se va a ofrecer un réquiem por la muerte de un campesino y el cura oficiante es el que bautizó y dio la comunión a este hombre. Y las cien páginas pasan volando y cuando llegas al final piensas que para crear una obra maestra no hacen falta ni cientos ni miles de páginas, sino una buena idea y saber explicarla muy bien. Y esta lo hace más que sobradamente.




“El cura esperaba sentado en un sillón con la cabeza inclinada sobre la casulla de los oficios de réquiem

eBook: con algunas faltas y el título, el autor y el número de página entre el texto (proviene de un pdf.)                                            http://www.quedelibros.com/


sábado, 19 de octubre de 2013

Herman Koch: La cena (**/***)

(288 pág.; eBook)                                          (61; octubre de 2013)
Aconsejado por Marisol y sin decirme nada del contenido de la novela, que es lo mismo que voy a intentar hacer yo, empiezo a leer este libro y me troncho, sigo leyendo y me río, pero cuando llegamos al segundo plato la risas han desaparecido hace rato. Esto lo digo como aviso.
Y ahora lo que puedo explicar sin dar a conocer el nudo: dos parejas quedan a cenar en un restaurante de alto nivel en Holanda y el narrador, que es el primero en llegar, lo critica absolutamente todo, con pensamientos como los que cualquier persona de la calle podría tener cuando ve que el filete con patatas que ha pedido está en el centro de un plato del tamaño de una plaza de toros en el que las delicadas bolitas de patata cubren las finas hebras de carne. Hasta aquí puedo explicar y hasta aquí te reirás.
La historia está bien desarrollada y va apareciendo muy poco a poco, sutilmente, y es por eso que dudé en calificarla de aconsejable o muy recomendable. Al final me quedo con esta calificación, a pesar de que, al principio, algún lector pueda pensar que es un relato irónico sobre el mundo actual y la cocina fantasiosa y se encuentre con un relato que sí habla del mundo en el que nos encontramos, pero en el que ya no hay lugar para la fantasía, ni en la cocina ni en la sociedad. Caín sigue entre nosotros y ya lo dijo bien claro: no es el guardián de su hermano.




Íbamos a cenar en un restaurante.”

eBook: perfecto.                                            Amazon


domingo, 13 de octubre de 2013

J.D. Salinger: El guardián entre el centeno (***)

(228 pág.; Alianza)                                        (60; octubre 2013)
Recuerdo que algún tiempo antes de morir Salinger le fue tomada una foto saliendo de un establecimiento: se ve la cara de un hombre ya mayor con un visaje rabioso y la mano adelantada intentando atrapar la cámara que lo atrapaba a su vez. No sé si la novela es autobiográfica, pero mientras la leía recordaba la única foto que conocía de él.
Un joven de buena familia, que está a punto de cumplir los dieciséis años, es expulsado de su cuarto colegio poco antes de las fiestas navideñas. Como su familia no lo espera hasta dentro de tres o cuatro días más tarde, decide pasarlos en un hotel de Nueva York en compañía de alguno de sus conocidos.
La novela está escrita en primera persona y no hay suceso, conversación o personaje que aparezca en ella que no se lleve un comentario mordaz, despectivo o, cuando menos, crítico; pero razonado desde el punto de vista de un adolescente de dieciséis años ya desencantado de su, o la, vida. Lo que ocasiona alguna sonrisa en el lector, porque ¿cuántas veces no hemos pensado alguna cosa que la edad nos ha aconsejado no expresarla en voz alta, pero que era de ese tenor?
A mí me parecía divertida, pero a Marisol no le había gustado por lo triste que es. Pero es que lo que le va sucediendo al muchacho, que acaba de salir del cascarón, pero el dinero que tiene le permite asomarse a la vida adulta, muestra a una persona sola que busca compañía y que lo que más desea es estar con su hermana menor a la que no deja de ponderarle su gracia e inteligencia.
En resumen, una excelente novela que se lee con ganas de no dejarla hasta llegar al final de la misma y lamentando que se acabe tan pronto. Para muestra, el botón inicial que figura abajo.




“Si de verdad les interesa lo que voy a contarles, lo primero que querrán saber es dónde nací, cómo fue todo ese rollo de mi infancia, qué hacían mis padres antes de tenerme a mí, y demás puñetas estilo David Copperfield, pero no tengo ganas de contarles nada de eso.”

eBook: perfecto.                                            Calibre 1.0.0


sábado, 12 de octubre de 2013

Ruth Rendell: Algunos mienten, otros mueren (*/**)

(267 pág.; Plaza & Janés)                              (59; octubre de 2013)
Cuando vi la película de Almodóvar Carne trémula me enteré que estaba basada en una novela de esta autora y como tenemos una docena de sus libros le dije a Marisol que tenía ganas de leerla. No es buena, fue su respuesta. De eso han pasado unos cuantos años y como nuevamente quería leer un libro de la estantería donde están los suyos he elegido otro. No es bueno, es lo que yo digo.
Hace muchos años, pero muchos, en los medios de transporte públicos veías a los hombres leer unas novelitas del tamaño de un bolsillo. Esta autora es de ese tamaño, es decir, novelas que posiblemente se tarde unos días en escribir si te ganas la vida con ello y eres lo suficientemente imaginativo como lo eran los autores españoles que vivían gracias a esas bolsinovelas.
Como no tengo muchas granas de escribir un párrafo resumiendo el argumento, diré que es un diccionario de botánica, por la cantidad de nombres de especies vegetales que se mencionan y que, es mi parecer, no puede ser muy buena una novela de misterio en la que los dos últimos capítulos se destinan a que un personaje nos explique todo lo que ha sucedido en el presente como en tiempos pretéritos al inicio de la acción. Resumiendo, en mi próxima vida leeré Carne trémula, pues aún resultará que es mejor que esta.




“–Pero ¿por qué aquí?”
eBook: correcto.                                            http://www.quedelibros.com/


domingo, 6 de octubre de 2013

Adolfo Bioy Casares: El sueño de los héroes (**)

(182 pág.; eBook)                                          (58; octubre de 2013)
Un joven de 21 años va a cortarse el cabello y el peluquero le dice que apueste por un caballo. Le hace caso y gana mil pesos, por lo que invita a sus amigos y a un adulto que tienen como modelo a seguir. Son tres días y sus noches de juerga durante el carnaval de las que el protagonista sólo recuerda dos. En los tres años siguientes se ha casado, afianzado en su trabajo, pero no ha olvidado ni a la chica que conoció en aquellos días de carnaval, ni ha perdido su ansia por saber qué sucedió el tercer día, del que nada recuerda.
Vuelve a ser carnaval, vuelve a cortarse el pelo y le pide al peluquero un nombre de caballo. Apuesta por él y gana más de mil quinientos pesos. Se debate entre el deber de aportarlos a la economía familiar o de poder repetir aquella jarana, tal y como fue realizada, a fin de saber finalmente que pasó el tercer día. Se decide por invitar a sus amigos y al adulto y repiten en la medida de lo posible lo que hicieron los dos primeros días y, casualidades de la vida, reconoce a la chica que conoció tres años atrás. Al fin sabrá lo que les pasó el tercer día de carnaval… y tú también si lees sus menos de doscientas páginas.
Tiene un estupendo final, con dos escenas escalofriantes, pero, y a pesar de ser una novela corta, quizá se hace un poco lenta en ciertos momentos en los que va describiendo la vida habitual de los protagonistas. Aunque no la considero muy recomendable, pues a más de uno puede cansarle, después de haberla leído creo que vale la pena por ese largo final tan bueno.




A lo largo de tres días y de tres noches del carnaval de 1927 la vida de Emilio Gauna logró su primera y misteriosa culminación.”

eBook: con el nombre del autor y el número de la página, y demasiadas líneas sueltas. Incómodo.                              http://www.4shared.com/


sábado, 5 de octubre de 2013

Ayn Ránd: El Manantial (**/***)

(822 pág.; Círculo de Lectores)                     (57; septiembre de 2013)

El conocimiento de la película y el haberla visto hacía poco (a pesar de que no me pareció buena) hizo que tuviera más ganas de leer el libro por ver si era tan insulso como lo que se ve en pantalla. Y no es que sea así, aunque durante buena parte de las ochocientas páginas puedas estar pensando eso mismo.
Me explico: un joven es expulsado de la carrera de arquitectura y le parece natural, pues no aprende nada que le interese; a pesar de ello decide ser arquitecto y, aunque no se gana la vida, malvive hasta que consigue su primer encargo. Es un diseño tan particular, tan poco visto, tan fuera de los cánones establecidos, que los dos conocidos que tiene le dicen que lo deje y los desconocidos lo vilipendian. Pero el no ceja y persigue su ideal. Y, al margen de alguna otra historia que va explicando la novela, nos pasamos cuatrocientas páginas con un protagonista parco en palabras, y por eso podría ser calificada de insulsa esta historia.
Pero es que hay más: la autora sostiene, y este es su libro bandera, que el individualismo es lo que debe promoverse y que la sociedad como grupo no es mejor que como individuos separados cada uno de ellos luchando por sus ideas. El personaje principal es el alter ego de la autora que, a pesar de ser rusa, se hizo a sí misma al más típico estilo norteamericano, adquiriendo dicha nacionalidad y ensalzando su forma de vida.

Por último hacer un comentario, ahora que están tan de moda las “sombras de los grises” (el traductor diría: juego de palabras intraducible, es decir, piensa en un título en inglés): el libro tiene cuatro capítulos, cuyos título son: Peter Keating, Ellsworth M. Toohey, Gail Wynand, Howard Roark; faltaría el de la mujer que une a esos cuatro personajes. La manera en que se entrega a los hombres, en una novela escrita hace setenta años, supongo que haría palidecer aún más al señor Gris.



“Howark Roark se echó a reír.”

eBook: perfecto.                                            http://epubgratis.me/


martes, 24 de septiembre de 2013

Jung Chang: Cisnes salvajes (**)

(652 pág.; eBook)                                          (56; septiembre de 2013)
Cuando empecé a leer esta saga me pareció un libro muy interesante, de lectura casi obligatoria, pues aunaba sencillez, verosimilitud y amenidad. Pero la historia de China, entre los años diez y ochenta del pasado siglo, pasa del feudalismo al comunismo y el relato de esta familia, y del pueblo chino en general, de dramático a trágico.
Mi curiosidad occidental por conocer la vida en China me hacía degustar el devenir de la historia, pero tanto sufrimiento personal por los miembros de esta familia, tanto desatino político y social, tantas muertes y sufrimientos inferidos, no sólo por los capitostes del régimen, que sólo fueron Mao, su esposa y quienes ellos dos quisieron, sino por el pueblo llano, por venganzas, o por miedo a sufrir las consecuencias de no delatar a suficiente gente, me hicieron desear llegar al final y dejar de conocer tanto desatino.
En los últimos años de esta historia yo ya había dejado de ser adolescente y empezaba a enterarme de lo que sucedía por esas latitudes, pero a la vista está que sólo fue de manera muy superficial. El libro podría ser más interesante si no fuera narrado como un diario, pues hay capítulos que sólo abarcan unos pocos meses y, aunque sean ciertas todas las historias que se explican, la atención del lector se disipa ante tantísimo horror.



“A los quince años de edad, mi abuela se convirtió en concubina de un general de los señores de la guerra quien, por entonces, era jefe de policía del indefinido Gobierno nacional existente en China.”

eBook: perfecto


domingo, 22 de septiembre de 2013

Kazuo Ishiguro: Un artista del mundo flotante (**)

(218 pág.; Anagrama)                                               (55; septiembre de 2013)
Un pintor de cierto renombre, tanto a nivel artístico como político, ya jubilado, va desgranando momentos del pasado traídos a la memoria por circunstancias del presente. Así nos hablará de cuando vivió en casa del maestro que le enseñó, de otro con el que adquirió fama, de cuando él, a su vez, enseñó y tuvo alumnos que seguían su corriente estética. Desde sus principios como pintor el estilo y el interés ha cambiado: antes se dedicaban a reflejar la vida del “mundo flotante”, es decir, el de los barrios de diversión, las geishas, pero él mismo dejó de seguir esa corriente.
Como también lo hizo la fisonomía de la ciudad: poco a poco fue desapareciendo lo que él había conocido cuando era joven y ya no queda nada de ese mundo. La novela también habla de su familia y de la situación en Japón después de perder la Segunda Guerra Mundial. El desánimo fue tan generalizado que hubo personas que se inmolaron, no tanto por haber tenido incidencia en el resultado de la guerra, sino por el solo hecho de haber creído que era bueno para su país y haberlo apoyado.
Otra vez Ishiguro (Los restos del día) nos ofrece una visión de un mundo que ha cambiado, no mejor ni peor, pero sí diferente en el que el protagonista se plantea y al que se le replantean situaciones en las que sus decisiones pudieron ser acertadas o no y él, ahora que ya no puede hacer nada, ha de asumirlas. De lectura un tanto interesante por conocer ese momento en Japón, pero lejos de la otra novela mencionada.


Si un día de sol toman ustedes el sendero que sube del puentecillo de madera, aún llamado por estos alrededores «el Puente de las Vacilaciones», no tendrán que andar mucho hasta ver, entre las copas de dos árboles ginkgo, el tejado de mi casa.”
eBook: perfecto.


sábado, 21 de septiembre de 2013

Philip K. Dick: Tiempo de Marte (**)

(283 pág.; Edhasa)                                         (54; agosto de 2013)
Tercer libro que leo de este autor, que es uno de mis favoritos de ciencia ficción, y el que menos me ha gustado de él. Hasta la mitad del libro me ha parecido una larga presentación de los personajes porque no sucede nada que indique cuál es el meollo del asunto. Y cuando ya se conoce dicho “meollo” me ha parecido un poco enrevesado. Quizá yo tampoco estaba fino para entender el tiempo que hacía en Marte.
Por otro lado, me ha gustado la descripción del planeta, la forma de vida que sugiere y los problemas que padecen los colonos por el agua. Ahí va un intento de sinopsis: Marte está siendo colonizado porque la Tierra está superpoblada; el problema principal es el del agua y un personaje importante es el jefe del sindicato, todo un potentado; otro personaje importante es un mecánico muy hábil y que será necesitado por el anterior, ya que viendo la traza que tiene intentará conocer el futuro a través de un joven que padece autismo, pues existe la teoría de que los autistas pueden desplazarse mentalmente por el tiempo.
Seguro que hay lectores que le encuentran más a su favor. Marisol es una de ellos, pues a pesar de haber leído el libro hacía algunas décadas aún se acordaba. ¡Bendita memoria!




“Desde las profundidades de un sopor de fenobarbital, Silvia Bohlen oyó que alguien llamaba.”

eBook: excelente.                                                      http://epubgratis.me/


domingo, 15 de septiembre de 2013

Franz Kafka: Obras completas (**/***)

(2ª parte: 310 pág.; eBook)                           (53; agosto de 2013)
Segunda parte en que he dividido este libro de 1.400 páginas. En ella aparecen La metamorfosis, El proceso y unos cuantos relatos cortos. Estos relatos son de su estilo, es decir, que la resolución me parece no tener ni pies ni cabeza, pero creo que es porque son cortos y no puede desarrollar su, aparente, irracionalidad.
Otra cuestión son sus dos obras largas y más conocidas. La primera frase de La metamorfosis, que aparece al pie de la foto, ya ha desvelado todo el misterio: un hombre se ha convertido en un enorme escarabajo. Ahora viene Kafka y desarrolla hasta extremos inconcebibles los sentimientos del metamorfoseado, su familia y algunos personajes más. Y lo hace como sólo él es capaz: podemos sonreír por el asombro que siente Gregorio por sus múltiples y pequeñas patitas y sentir la aversión que termina padeciendo la familia por tan extraño huésped en su casa. Al final, creo que el título viene dado más por el cambio que sufre su familia que por el físico que ha padecido el protagonista.
El proceso: Un hombre es detenido y puesto a disposición judicial. No se sabe de qué es acusado, pero tiene que empezar a buscar argumentos para su defensa. A partir de aquí Kafka crea un mundo surrealista que está resumido en el monólogo más largo de la obra: el abogado defensor le explica cómo funciona la justicia. No oso intentar hacer un breve resumen, pues el original de la novela es tan bueno que no sería justo. A aquel que lo lea y piense que Kafka no debía estar en sus cabales cuando lo escribió, he de decirle que cuarenta años después, en la China de Mao los funcionarios eran detenidos por otros funcionarios a fin de aclarar puntos oscuros de sus expedientes, aunque ya hubieran sido explicados con anterioridad (Jung Chang: Cisnes salvajes).
Al final tengo que usar el adjetivo: ¡qué mundo más kafkiano!



“Cuando Gregorio Samsa se despertó una mañana después de un sueño intranquilo, se encontró sobre su cama convertido en un monstruoso insecto.”
La metamorfosis


eBook: con algunas palabras incompletas y otras faltas.                http://www.4shared.com/