domingo, 30 de junio de 2019

Juan Gómez-Jurado: El paciente (**/***)


(480 pág.; Planeta)                            (29; junio de 2019)
La portada no le hace justicia al contenido, ni tiene que ver con él. Lástima, porque es una muy buena novela de intriga en la que, además, se plantea un dilema moral que hace que su lectura tenga algo más que el puro entretenimiento. Este libro en formato digital me fue regalado por el autor después de enviarle mi comentario de Cicatriz, lo que le agradecí por correo y después yendo a la Feria del Libro de Madrid a solicitarle un autógrafo en Reina roja, lo que me costó más de dos horas; pero he de decir en su favor que pocos autores pueden ser tan afables, educados y simpáticos como él, de ahí el retraso. Fue un placer leer este libro y conocerlo en persona (su voz ya me era familiar por el podcast Todopoderosos).
Como nunca me gusta desvelar hechos que el autor reserva para el momento que ha creído oportuno poco diré de la historia: un cirujano viudo tiene una hija a la que cuida en la medida que su trabajo se lo permite, pues él considera que su deber está por encima de sus cuestiones personales e, incluso, de las que marca el carísimo hospital para el que trabaja llegando a operar a personas sin medios de forma gratuita lo que le acarrea algunos problemas con la dirección. Pero su habilidad como médico hace que le permitan estas veleidades y aquí comienza la historia del paciente que llega al hospital por el renombre del cirujano y los peligros que esto entrañará para todos. En menos de medio millar de páginas, que se pasan como un suspiro, sabrás por qué y cómo. Tú mismo.







“Todos ustedes creen conocerme.”




sábado, 29 de junio de 2019

Raúl de Tomás Barrado: La ascensión de Oto (**/***)


(76 pág.; Apeirón)                              (28; junio de 2019; en Madrid)
Lorenzo me regala el digital de este libro que está escrito por un conocido suyo. Me viene al pelo para leer una novela de ciencia ficción de un autor nuevo para mí. Aunque más bien es un relato que una novela, la trama suple la longitud con la intensidad y en menos de ochenta páginas explica una historia que tiene la suficiente tensión como para desear leer más de este autor, que ya no es nuevo.
Tal y como nos hace saber la primera línea del libro, todos los humanos ya tienen un asistente con unas características tan especiales, que no quiero revelar, que lo hacen un compañero, amigo o pareja que satisfacen las necesidades de sus propietarios. El protagonista de la historia quiere cometer un delito sin que pueda ser descubierto, lo que no es nada fácil debido, precisamente, a los asistentes.
La novela es suficientemente corta como para que no intente hacer un resumen más largo, pues ello entrañaría desvelar hechos que vale la pena leerlos tal y como el autor decidió.





“Todos los humanos comparten su larga y sostenida vida con un asistente SIANCO.”




domingo, 23 de junio de 2019

Santa Teresa de Jesús: Poesía y pensamiento (**)


(200 pág.; Amazon)                           (27; junio de 2019; en Madrid)
Tal y como dije hace unos meses cuando leí el segundo libro de San Juan de la Cruz, ahora he leído otro de esta santa. También en este el pensamiento va dirigido a enseñar u orientar a las hermanas de su congregación, a indicarles qué se siente ante la presencia del Esposo o cómo reconocerla. Para alguien como yo, y unos cuantos siglos después de que fuera escrito, es difícil apreciarlo; puedo entender que en ese momento y, sobre todo para ella, fuera la expresión máxima de su sentimiento, pero no puedo compartirlo.
Tenía más esperanzas de que su poesía me llegara pero, aparte de la más conocida de ella y que puse como ejemplo en mi primer comentario, la mayoría son de rima sencilla y el tema del que tratan, naturalmente, repetitivo, por lo que a pesar de haber sido declarada la primera doctora de la Iglesia mi falta de sensibilidad y perspectiva hace que no la considere más allá de recomendable.





“Dichoso el corazón enamorado
que en solo Dios ha puesto el pensamiento:
por El renuncia todo lo criado,
y en El halla su gloria y su contento;
aun de sí mismo vive descuidado,
porque en su Dios está todo su intento,
y así alegre pasa y muy gozoso
las ondas de este mar tempestuoso.”
Corazón feliz




sábado, 22 de junio de 2019

Harold Lamb: Carlomagno (**)


(335 pág.; El País)                              (26; junio de 2019)
             Si no te interesa especialmente el personaje en cuestión, la Historia en general o el autor, solo puedes agarrarte a que en esa estantería no queda otro libro por leer o es el más atractivo. Dicho esto, y como me pasa mayormente, el personaje es interesantísimo, la historia contada me ha sorprendido por mi total desconocimiento y el autor, concienzudo y detallista, lo que quizá hace que la acción no parezca avanzar, pero glosa la figura de Carlomagno desde todos los ángulos posibles.
          Año 800 D.C. El continente europeo está ocupado por un sinfín de pueblos. El imperio romano ha desaparecido escindido en dos. El Papa se encuentra acosado por todos aquellos que quieren conquistar su territorio y acude en busca de ayuda a Pipino el breve, rey de los francos. Su hijo Carlos está presente en las negociaciones y, después de la inesperada muerte de su padre, asciende al trono manteniendo el tratado. A partir de ese momento, y a través de la vía diplomática, irá anexionando pueblos y territorios hasta ser proclamado emperador. Pero este resumen aventurero es lo menos interesante pues, a su vez, poco podía esperarse de un pueblerino, que es lo que era, y, en cambio, su ansia de conocimiento hizo que resurgiera la cultura y el arte romanos, a la vez que legislaba y creaba una identidad europea.





“Su nombre era Carlos.”




sábado, 8 de junio de 2019

Vikas Swarup: Aprendiz por casualidad (**)


(464 pág.; Suma Internacional)                                (25; mayo de 2019)
Repito autor y me encuentro con una muestra más de describirnos la vida en la India. En esta ocasión adapta la estructura de pruebas de su famosísima primera novela ¿Quiere ser millonario? a la vida fuera de la pantalla y nos sigue mostrando y recreando un país como la India que no deja de ser una completa desconocida para los que solo la hemos visto en la pantalla o leído sobre ella.
Un multimillonario indio quiere encontrar a su sucesor fuera de su familia y cree que una empleada de un establecimiento de electrodomésticos puede ser la candidata ideal. Contacta con ella, le explica su idea y le da suficiente dinero para que acepte ponerse a prueba. No serán pruebas pensadas ni programadas, sino lo que la vida le vaya planteando y cómo ella lo vaya resolviendo será lo que él valorará y le indicará si ha pasado la prueba.
El inicio es más prometedor que el desarrollo de la novela, en parte porque se ve el esqueleto del primer libro, y porque vengo de leer Sakura que también consiste en superar diversas pruebas.




“En la vida nunca consigues lo que te mereces, sino lo que negocias.”




sábado, 1 de junio de 2019

Don Juan Manuel: El conde Lucanor (***)


(285 pág.; El País)                              (24; mayo de 2019)
Hace poco más de seis años que intenté leer este estupendo libro, pero lo encontré en castellano antiguo y no tuve paciencia de ir al diccionario que aparecía al final (los dos párrafos que aparecen después de las portadas son idénticos, aunque uno se entiende mejor que el otro). No obstante, he tenido paciencia hasta encontrar otro digitalizado que ya estuviera en un castellano más cercano a mi tiempo y he podido disfrutar del medio centenar de relatos cortos y un poco más largos hacia el final en el que el autor ha recopilado la sabiduría popular para evitar dramas, engaños y peleas.
Los ejemplos que pone Patronio a su señor son lugares comunes la mayoría, conocidos “por todos” siglos después, pero no por ello dejan de ser interesantes como respuestas a las cuestiones que le plantea el Conde Lucanor. Otros relatos son divertidos y ligeramente más largos y sesudos los cuatro o cinco últimos.
Por mi culpa, de poco o nada me sirvieron mis estudios de Literatura en sexto de bachillerato, pero recuerdo muchos de los autores y obras que aparecían en el libro. Por algo era y me alegro de ir leyéndolos poco a poco… hasta que consiga ese libro de sexto y vea que no me falta ninguno por leer.





“UNA vez estaba hablando apartadamente el Conde Lucanor con Patronio, su consejero, y le dijo:
     —Patronio, un hombre ilustre, poderoso y rico, no hace mucho me dijo de modo confidencial que, como ha tenido algunos problemas en sus tierras, le gustaría abandonarlas para no regresar jamás, y, como me profesa gran cariño y confianza, me querría dejar todas sus posesiones, unas vendidas y…”