sábado, 29 de septiembre de 2012

Miklós Bánffy: El reino dividido (***)


(403 pág.; Libros del Asteoride)                (36; agosto de 2012; en Huesca)

Ultimo libro de esta magnífica trilogía de la historia de Hungría antes de la Primera Guerra Mundial. Bánffy va desgranando todas las tensiones que hubo en ese multirracial país y, como anticipa el título y muestran los dos mapas al final del libro, Hungría quedó reducida a un tercio al finalizar dicha contienda.

La novela sigue vertebrada en torno a la familia y conocidos del conde Bálint Abády, al igual que las dos primeras entregas (números 52 y 60 de 2011), y en ella se cierran todas las pequeñas historias que conformaban la forma de vida de la clase política, los nobles y la gente que vivía de su trabajo en los pueblos. Mención especial merece la última aparición de la madre del conde: consigue transmitir toda la alcurnia que destila este personaje a lo largo de los tres tomos.

Llegados a este punto lo único que cabe hacer, dado que fue una trilogía y no una serie, es descubrir qué más escribió este autor y desear que siga siendo tan interesante como lo han sido estas más de 1.600 páginas.




“Bálint Abády entró en el oscuro palco sin hacer ruido.”

eBook: comprado en Amazon a precio de mercado y vale la pena, porque la edición es cuidada.



domingo, 23 de septiembre de 2012

Virginia Woolf: La señora Dalloway (**/***)


(267 pág.; Lumen)                                         (35; agosto de 2012)

Esta es la primera obra que leo de esta autora y está considerada como la mejor de ella. No me esperaba que fuera una lectura fácil, pero desconocía el parecido que tenía con el Ulises de Joyce.

La protagonista de la novela, que da título a la misma, ha organizado una fiesta en su casa, que es el día en el que transcurre la acción, y la novela versa sobre lo que hace a lo largo de ese día y expone en primera persona sus pensamientos. Pero además, también intercala los pensamientos de las personas que acudirán a la fiesta y sus acciones, pasando de un personaje a otro a través de lo que cada uno de ellos está pensando o realizando en ese momento. A través de los personajes que aparecen en la novela se da una visión de la situación social que se vivía.

No creo que haga falta aclarar que no es una novela para pasar el rato, pero a pesar de que en algunos momentos pueda ser de lectura difícil, a medida que se avanza en la historia se le va encontrando la gracia en la forma en que está expuesta y se valora, aún más, la dificultad de su escritura.





“La señora Dalloway dijo que ella misma se encargaría de comprar las flores.”

eBook: correcto.



martes, 11 de septiembre de 2012

Agatha Christie: Muerte en el Nilo (Poirot en Egipto) (**)


(335 pág.; La Llar del Llibre)                         (34; julio de 2012)

Una noche encontré una caja de libros todos ellos muy bien puestos y cogí El club Pickwick (30; julio de 2012), pues no quiero recoger libros de la calle que no vaya a leer (ya he hecho de basurero durante muchos años, en sentido figurado, claro). Pero cuando se lo dije a Anna me pidió que fuera por los demás. Ya sólo quedaban media docena de esta autora y, como los cogí, he leído uno.

Además, en mi juventud había leído varios de ella y nunca sabía quién era el asesino y me hacía un lío tremendo con tanto personaje y sus nombres, por lo que quise comprobar qué me sucedería ahora. Para mi sorpresa, poco me costaba saber quién hablaba o de quién se hacía y, además, descubrí al culpable.

¿De qué trata esta novela? Pues de lo de todas las de Agatha Christie: alguien muere por la mano de otro alguien. La ventaja de esta historia en relación a otras que recuerdo, es que no hay un personaje que tiene un parentesco oculto y que aparece como explicación de lo acaecido, sino que todos los que aparecen son quienes son, ¡y así es más fácil!




“-¡Linnet Ridgeway!”

eBook: lo leí en correcto castellano, porque correcta era la edición que encontré.



sábado, 8 de septiembre de 2012

Donald E. Westlake: Algú em deu calés (**)


(218 pág.; Edicions 62)                                  (33; julio de 2012)

Una novela negra puede ser seca, sin concesiones, pero también puede tender a ser divertida. Esta es de las últimas. (No hacer caso de las serias caras de la portada, pues nada tienen que ver con la trama).

Un taxista recibe un soplo del resultado de una carrera, apuesta y cuando va a cobrar el premio su corredor de apuestas acaba de ser asesinado. ¿A quién acusan? ¿De quién quieren vengarse todos aquéllos que sienten lesionados sus intereses? Pues del pobre pájaro que cree que… alguien le debe dinero.

Otra novela corta que te deja un buen sabor de boca.




“Ben segur que res no hauria passat si jo no fos tan xerraire.”

eBook: no.



sábado, 1 de septiembre de 2012

Stephen Vizinczey: En brazos de la mujer madura (**/***)


(190 pág.; Seix Barral)                                              (32; julio de 2012)

Después de mes y medio y diez libros de haberlo leído me cuesta recordar detalles que me hubiera gustado reflejar en estas líneas, pero de entre las muchas cosas que padezco, la memoria es la que se lleva la peor parte, siempre y cuando pueda decirse que la tengo.

No obstante, me queda el recuerdo de que es una divertida y entrañable historia sobre la atracción que un hombre siente desde su más temprana edad por las mujeres mayores que él. Está escrita con elegancia y, aunque hay situaciones llamadas “explícitas”, nunca es chabacano.

En resumen, creo que es muy aconsejable leer este relato y disfrutar, a través de la mirada de otro, de la belleza femenina que destilan sus páginas.




“Este libro está dirigido a los hombre jóvenes y dedicado a las mujeres maduras, y la relación entre unos y otras es mi propuesta.”

eBook: correcto, salvo en las frases del inicio de los capítulos.