domingo, 27 de noviembre de 2022

Philip K. Dick: ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? (***)

(196 pág.; Edhasa)                  (78; noviembre de 2022)

Esta fue la novela escogida por Joel para ser la CLC-28 y la del mes en que estamos. Yo la había leído hacía más de nueve años (https://autobiografialectora.blogspot.com/2013/06/philip-k-dick-suenan-los-androides-con.html ), pero como me había gustado mucho no me ha importado repetirla y me ha gustado más que la otra vez.

No repetiré lo que ya expresé en el enlace que he puesto, que sigo pensándolo, sino que ahora quiero anotar algo que me estuvo rondando mientras leía la novela: la portada hace referencia a una prueba que se les hace a los androides para poder discriminarlos de los humanos, pero como resulta que aquellos se han hecho cada vez más perfectos no es nada fácil dilucidarlo. Tanto es así, que el propio investigador se ofrece a pasar la prueba para que su interlocutor pueda estar seguro de que es humano. Es más, pruebas más antiguas que se utilizaban para series de androides anteriores ya han sido superadas por los nuevos modelos, por lo que yo me preguntaba: ¿hasta dónde llegaremos para estar seguros de que quien tenemos enfrente es un humano y no “algo” que ha pasado una prueba obsoleta?

Hacia ahí nos encaminamos con paso firme y, es posible, que nuestros futuros androides ni siquiera tengan forma humana ni manera de distinguirlos.




“Una alegre y suave oleada eléctrica silbada por el despertador automático del órgano de ánimos que tenía junto a la cama despertó a Rick Deckard.”




viernes, 25 de noviembre de 2022

Stefan Zweig: ¿Fue él? (**/***)

(80 pág.; Acantilado)              (79; noviembre de 2022)

Ya he vuelto a leer diez libros y le dedico uno más a este autor. Si elegí este libro de los que tengo digitalizados fue por la encantadora foto…

… hasta que lees la historia. La pregunta del título se refiere al animal (sin faltar, faltaría más) al que me he referido. Un fantástico, cariñoso e inteligente perro que hace las delicias de su amo. Este le dedica todas sus atenciones, a la vez que lleva a su mujer en palmitas, y más cuando esta le comunica que va a ser padre. Ahí se acaba la luna de miel entre amo y perro. Y no acaba bien (ver la primera frase al pie de la foto) pero, como siempre, un libro interesante.





“En lo que a mí respecta, puedo decir que estoy segura de que él fue el asesino, aunque me falta la última prueba, la irrefutable”.



domingo, 20 de noviembre de 2022

Jonathan Franzen: Las correcciones (***)

(649 pág.; Salamandra)                     (77; noviembre de 2022)

Marisol leyó este libro el pasado año y me lo recomendó, a pesar de que había dejado Libertad, así que lo puse en la lista y le llegó su turno. Parece ser que es un autor de éxito pero, aunque no quiero perder tiempo en ello, me gustaría saber qué se piensa de él en Estados Unidos y, sobre todo, en el Medio Oeste, que es donde suceden sus historias, pues esta zona no queda muy bien parada.

En esta, la familia está compuesta por los abuelos, él rozando la senilidad, ella un incordio constante; tres hijos, solo uno con hijos, aunque estos no cuentan mucho. Los tres hijos, cada uno en su estilo, le dan a la historia hojas y hojas de buen entretenimiento. Franzen sabe cómo ir creando una red de tupidas relaciones que va creciendo a medida que los capítulos, dedicado cada uno a un personaje distinto, aumentan su número. Puede parecer un libro largo, pero su lectura se hace muy amena.





“La locura de un frente frío que barre la pradera en otoño”.



viernes, 18 de noviembre de 2022

Louise Glück: Una vida de pueblo (**)

(169 pág., bilingüe; Pre-Textos)      (76; octubre de 2022; en Madrid)      (Premio Nobel 2020)

Compré este libro en 2020 pero, al no encontrarlo digitalizado, se ha ido quedando atrasado, lo que no me gusta, pues querría leer los libros cuando los compro, pero los de papel no me los llevo como hago con el lector, con la excepción de este, que aproveché un viaje a Madrid para leerlo por fin.

Los poemas están escritos en prosa, lo que personalmente me parece que le quita atractivo; no están mal, pero no me dicen más que una buena novela, como podría ser Los santos inocentes, que la tengo pendiente, pero sé lo bien escrita que está. Los poemas van describiendo lo que puede, mejor lo que es, la vida en un pueblo: desde lo duro que es vivir de la tierra hasta lo triste que puede ser cuando llega el invierno, con sus cortos y fríos días, sin la alegría que provoca la luz y el calor propios de verano. En esto sí que está bien el libro, pues la autora se ha esmerado en recorrer lo que podría ser todo el espectro propio de una vida de pueblo. En lugar de una frase inicial de un poema, esta vez he escogido una cercana al final que me ha gustado mucho.





“Para nacer, tu cuerpo hace un pacto con la muerte

y, desde ese momento, lo único que intenta es hacer trampa”.

Un trozo de papel



domingo, 13 de noviembre de 2022

David Mamet: Chicago (*)

(leídas 77 de 320 pág.; RBA)              (75; octubre de 2022)

A Marisol le gusta mucho la novela negra y a los dos nos gustó Casa de juegos, por lo que no me sorprendió encontrarme este libro en nuestra biblioteca digital. Lo que sí lo hizo fue que estaba leído en un cincuenta y cuatro por ciento, por lo que pensé que no era un buen augurio. Y no lo fue: yo lo dejé mucho antes.

El inicio me pareció ininteligible: periodistas hablando de ellos, de la caza, de la guerra, de prostitutas que no sé muy bien de dónde salen. En fin, que tengo muchos libros a los que darles una oportunidad y muchos autores ya leídos a los que repetir. A lo mejor la veo en película, si se rueda.




“Parlow y Mike estaban sentados en silencio en el apostadero.”



viernes, 11 de noviembre de 2022

Nikolai Gógol: Almas muertas (***)

(591 pág.; Alianza)                 (74; octubre de 2022)

Anna me regaló este libro por San José y, si no recuerdo mal, yo ya lo tenía como aconsejado, así que me pareció un regalo estupendo. Con el párrafo inicial ya tenemos una visión de la ironía que destila este libro, pues no hay capítulo en el que no se apostille algo sobre el alma rusa. La idea se la dio Puschkin a Gógol, este creó la historia y se convirtió en el mayor escritor ruso hasta ese momento.

Un ex funcionario ruso decide ser terrateniente, pero para ello hace falta comprar tierras. En el momento de la historia, el estado ruso cobraba por cada trabajador que había en una finca y, como el censo duraba cinco años, el propietario de la misma pagaba dicha contribución aunque se murieran o escaparan. Por otro lado, el estado entregaba tierras a quien tuviera “almas” a su cargo, y a este ex se le ocurre comprar las almas que cuestan dinero y no aportan trabajo. Aunque nadie entiende por qué.

Con este planteamiento Gógol disecciona la sociedad rusa dejando al descubierto cuanta podredumbre encuentra en ella. El primer libro termina, sorprendentemente, sin concluir la historia, pero ello no fue óbice para el éxito arrollador que tuvo, ni para que ahora no se pueda leer y apreciar la enorme crítica que implica. El segundo libro también está sin finalizar, pero Gógol falleció sin poder concluirlo.





“Por la puerta cochera de la fonda de la provinciana ciudad de N. entró una pequeña carretela de bastante buen aspecto, de las que tienen ballestas de suspensión y en las que suelen viajar los solterones: tenientes coroneles retirados, subcapitanes, terratenientes con un centenar de siervos, en una palabra, todos esos a quienes suelen llamar señores de medio pelo.”



viernes, 4 de noviembre de 2022

The Paris Review: Entrevistas - III (***)

(349 pág.; Acantilado)                        (73; octubre de 2022)

Tercera parte del primer tomo de entrevistas. He disfrutado más que con las anteriores, o mi memoria me engaña, y las he ido leyendo a ritmo de una al día.

Graves: esotérico, su conocimiento lo tiene por sí mismo

Steinbeck: en busca del lápiz perfecto y del truco para escribir relatos cortos

Seferis: mantener la lengua griega

Welty: diálogos basados en las conversaciones y expresiones sureñas

Burgess: la sífilis y la tuberculosis como impulso lírico

Auden: “Las obras buenas no hacen llorar a nadie, ni falta que hace.”

Isherwood: “Si la homosexualidad fuera la norma no me interesaría como escritor.” (1974)

Vidal: “En ningún momento de la historia ha habido más de diez buenos críticos en Estados Unidos.”

Malamud: “El arte celebra la vida y nos da nuestra medida como seres humanos.”

Wodehouse: fue escritor a tiempo completo desde 1902 hasta 1977.

Vonnegut: la entrevista más divertida e iconoclasta.





“Esta entrevista con Kurt Vonnegut fue originalmente una amalgama de cuatro entrevistas realizadas con el autor a lo largo de la pasada década.”