domingo, 27 de febrero de 2022

Miguel Mihura: Maribel y la extraña familia (**/***)

(214 pág.; Austral)                  (10; febrero de 2022)

Este libro me lo regaló Joel por mi cumpleaños ¡de 2021! No sé cómo lo hice de mal el pasado año para que haya habido este desorden, pero este año lo he comenzado con mejor pie, tanto es así, que lo he utilizado para el CLC de este mes y ha quedado leído, espero, el último libro que me regalaron.

Como obra de teatro que es, en tres sentadas lo lees y, en la primera me pareció que era una obrilla que no estaba mal pero que no podía sostenerse por lo increíble de la historia. Nada más acabarla le puse dos estrellas, es decir, que aconsejaba su lectura a secas. A la mañana siguiente, mientras me duchaba, me vino a la memoria Pretty woman, de 1990, que la he visto varias veces y siempre me ha gustado. ¡Ah, amigo!, a la película le pondrías tres estrellas, pero ¿acaso no es Maribel treinta y cinco años después? Mi puntuación final para esta Maribel es de muy recomendable.

Con la comparación, y si se ha visto la película, quizá no haga falta dedicar un párrafo al contenido de la historia, pero rápidamente diré que un joven provinciano va a la ciudad a buscar una chica moderna que le saque de su ensimismamiento y formar una familia y, como no hay ninguna más moderna que aquella que comercia consigo misma, es a una de estas a la que encuentra primero. Y es aquí donde, al llevarla a su casa y presentarla a su madre y su tía, te parece que esto no se sostiene, lo que es cierto, pero visto como un cuento, aprecias toda la carga de profundidad que conlleva el no prejuzgar a la persona por lo que ha terminado siendo si, ofreciéndole la posibilidad de dejar atrás el pasado, consigue ser lo que, en principio, ni parecía ni llegaría a ser. En resumen, es una comedia amable que representada debe tener más interés que leída.





“Doña Paula.­­­­– ¿Qué? ¿Qué les ha parecido?”



domingo, 20 de febrero de 2022

Max Aub: Crímenes ejemplares (**/***)

(112 pág.; Thule)                    (12; febrero de 2022)

Cuando era preadolescente yo me conseguía los libros que quería leer sin consultar a ningún adulto y, entre mis autores preferidos, estaban Verne, Fleming y Reinfeld (ajedrez), por lo que no sé ni de dónde ni cómo llegó a mis manos (quizá me lo encontré en la calle, premonitoriamente) el libro que hoy he leído y que paso a comentar.

Aub se dedicó a preguntar a asesinos convictos porqué lo habían hecho y este libro recoge las respuestas de decenas de ellos que estaban encarcelados en Francia, España y México. Mayormente las respuestas son escuetas, aunque algunas son más elaboradas y son, estas últimas, las que hasta pueden arrancarte una sonrisa debido al “ejemplar” motivo por el cual realizaron su crimen. Nadie está exento de cometerlo, sea blanco o de color, joven o viejo, hombre o mujer, y de todas estas clases aparecen en las páginas de este libro. Excepcionalmente, la frase al pie de la portada no es la primera frase del libro, sino de la introducción del propio Aub, que resume, mostrando todo su ingenio, el contenido del mismo.





“No hay tantos crímenes como dicen, aunque sobran razones para cometerlos.”



viernes, 18 de febrero de 2022

Mauricio Wiesenthal: Orient-Express (**/***)

(384 pág.; Acantilado)                        (11; febrero de 2022)

Ya he comentado en otra ocasión que el veintitrés de julio de dos mil veinte era un día triste para mí porque celebrábamos el Día del Libro que no se había podido celebrar en abril por la pandemia; no pensaba ir a comprar ningún libro pero, al final, pensé que me sentiría mejor si terminaba yendo a por esas piezas que no está prohibido cazarlas, aunque hubo tiempos no muy lejanos en los que sí lo estuvieron. El resultado de esa cacería, para Marisol, fue este curioso libro que ya estaba firmado por el autor con una bella e inclinada letra. De él tenía una recomendación pendiente de leer, pero este me pareció más oportuno. Marisol aún no lo ha leído, pero yo lo he disfrutado mucho, aunque no ocultaré que quizá pudiera podarse un poco.

El leitmotiv es, como puede adivinarse por la portada, el fantástico y fabuloso Orient-Express, quizá el más famoso de los trenes. Con este motivo, Wiesenthal nos pasea por toda Europa y Asia Menor a bordo de los elegantísimos vagones de ese tren y, mientras tanto y para entretenernos, nos va explicando su historia, la Historia de Europa a caballo de los siglos XIX y XX, y las aventuras de las muchas personalidades de esos años que viajaron en este tren, más la propuesta culinaria que se ofrecía durante el viaje.

Por si esto no fuera suficiente, también nos va explicando qué sucedió con los vagones del tren (que yo llegué a ver en la estación de Francia en Barcelona y a viajar en el mismo convoy, aunque no en ellos), y también describe turísticamente las paradas más conocidas del largo recorrido que efectuaba desde Londres hasta llegar a Estambul, la meca de este viaje.




“Tres golpes discretos se oyen en la puerta del compartimento y suenan en la madera lacada con un eco excitante que me recuerda el bullicio alegre de los tacones de una amiga lejana.”



viernes, 11 de febrero de 2022

Leavitt, David: El contable hindú (**/***)

(624 pág.; Anagrama)            (9; febrero de 2022)

Ya es casual que a este libro, que tengo en la lista de libros a leer desde hace un par de años, le llegue su momento justo cuando estoy leyendo en papel el anterior y que es obra de un matemático. Y digo esto porque este libro no es una novela de ficción, sino que lleva a la ficción los años que Ramanujan pasó en Inglaterra. Si sabes quien es puedes saltar al párrafo siguiente: Ramanujan era contable en la India en el último cuarto del siglo XIX y, a pesar de no haber recibido una educación superior, era un sorprendente matemático.

Leavitt, del que ya leí su primera novela hace más de diez años, desgrana con todo detalle cómo era Cambridge cuando Ramanujan escribió a Hardy, otro gran matemático, pidiéndole consejo y ayuda ante la posibilidad de publicar sus descubrimientos. Pero no solo se detalla la universidad, sino que también se describe la media docena larga de personajes muy importantes en las ciencias y la filosofía que se encontraban en esos años allí, Russell por ejemplo, y cuál fue la postura de ellos ante la Primera Guerra Mundial. Es decir, es una trama que recrea una época, un lugar y unas personas que han resultado ser muy relevantes.

La novela es densa, pero la parte matemática, al contrario que en la anterior, solo es para mostrar al genio indio. Al igual que en la novela que leí de él, en esta la homosexualidad vuelve a estar en primer plano, pues parece ser que, por debajo de las apariencias, era moneda de uso corriente.

https://autobiografialectora.blogspot.com/2011/12/david-leavitt-el-lenguaje-perdido-de.html





“El hombre sentado al lado de la tarima parecía muy viejo, al menos a los ojos de su público, cuyos miembros eran casi todos muy jóvenes.”



domingo, 6 de febrero de 2022

Cédric Villani: Cómo nace un teorema (**)

(238 pág.; Catarata)               (8; enero de 2022)

Joel rebusca en vaya Vd. a saber dónde y conoce la existencia de este libro, que tiene que encargar pues, obviamente, no lo tienen en la librería y, como considera que es apropiado para mí y mi intelecto, me lo regala por Navidad. Si fuera cierto lo que una vez leí de que las ventas de un libro menguan en función de la aparición de fórmulas en el mismo, este tendría unas ventas negativas, pues está lleno de conceptos, fórmulas y teorías matemáticas que precisan haber acabado la carrera de exactas y haber hecho un máster y, como yo no tengo nada que se le parezca, aún sigo perplejo de lo que llega a aparecer en estas hojas. Como soy masoquista en este sentido, reconozco que me ha gustado, pero solo lo aconsejo a almas que se hayan quedado sin ningún texto que llevarse a los ojos.

Villani es uno de los grandes matemáticos de este siglo, pues entre los muchos premios que ha ganado se encuentra la medalla Fields, que viene a ser el Nobel de matemáticas, y le fue concedida por sus trabajos en la ecuación de Bolztmann y el amortiguamiento de Landau. Por si no conoces de qué estoy hablando este libro te detalla los últimos dos años del trabajo sobre Landau, trufado de pequeñas biografías de matemáticos o físicos, de explicaciones sobre ecuaciones muy importantes o grandes teoremas demostrados y por demostrar.

El dibujo de la portada es un fiel reflejo de su figura, incluidos el lazo y la araña.





“Un domingo a la una de la tarde; el laboratorio estaría desierto sino fuera por dos matemáticos atareados.”



viernes, 4 de febrero de 2022

Clive Cussler & Paul Kemprecos: La ciudad perdida (*)

(leídas 176 de 439 pág.; El País)                    (7; enero de 2022)

Hace muchos años que compré esta colección, más porque me gustan los libros que por el hecho de que fueran bestsellers, pues no soy nada forofo de ellos, pero he de reconocer que, de los que he leído de esta colección, por lo menos un par de ellos me han gustado mucho. Hasta aquí la buena noticia.

La mala: y es que es mala suerte que un par de libros después de una locura de montaña me tenga que enfrentar a una ciudad perdida que parece una continuación de la novela de Lovecraft, aunque con alguna diferencia. Si en aquella no ocurría “nada” es esta no paran de suceder cosas, a cuál más extraña: aquí se trata de una ciudad que se hundió bajo un glaciar y que los habilidosos hombres han podido perforar para acceder a ella, pero deben (lo digo así porque en las casi doscientas páginas que leí no llegué a saber el motivo) haber intereses muy poderosos para que, a punta de pistola, se quieran recuperar objetos que han pasado más de un siglo bajo las nieves.

Tanto Cussler como Kemprecos tienen unas vidas interesantes, pero yo no les leeré nada más que haya salido de su pluma y que sea de ficción.





“Muy por encima de las majestuosas cumbres nevadas, Jules Fauchard luchaba por la vida.”