(624 pág.; Anagrama) (9; febrero de 2022)
Ya es casual que a este libro, que tengo en la lista de
libros a leer desde hace un par de años, le llegue su momento justo cuando
estoy leyendo en papel el anterior y que es obra de un matemático. Y digo esto
porque este libro no es una novela de ficción, sino que lleva a la ficción los
años que Ramanujan pasó en Inglaterra. Si sabes quien es puedes saltar al párrafo
siguiente: Ramanujan era contable en la India en el último cuarto del siglo XIX
y, a pesar de no haber recibido una educación superior, era un sorprendente
matemático.
Leavitt, del que ya leí su primera novela hace más de
diez años, desgrana con todo detalle cómo era Cambridge cuando Ramanujan escribió
a Hardy, otro gran matemático, pidiéndole consejo y ayuda ante la posibilidad
de publicar sus descubrimientos. Pero no solo se detalla la universidad, sino
que también se describe la media docena larga de personajes muy importantes en
las ciencias y la filosofía que se encontraban en esos años allí, Russell por
ejemplo, y cuál fue la postura de ellos ante la Primera Guerra Mundial. Es
decir, es una trama que recrea una época, un lugar y unas personas que han
resultado ser muy relevantes.
La novela es densa, pero la parte matemática, al contrario
que en la anterior, solo es para mostrar al genio indio. Al igual que en la
novela que leí de él, en esta la homosexualidad vuelve a estar en primer plano,
pues parece ser que, por debajo de las apariencias, era moneda de uso
corriente.
https://autobiografialectora.blogspot.com/2011/12/david-leavitt-el-lenguaje-perdido-de.html
“El hombre sentado al lado de
la tarima parecía muy viejo, al menos a los ojos de su público, cuyos miembros
eran casi todos muy jóvenes.”
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