(112 pág.; Thule) (12; febrero de 2022)
Cuando era preadolescente yo me conseguía los libros que
quería leer sin consultar a ningún adulto y, entre mis autores preferidos,
estaban Verne, Fleming y Reinfeld (ajedrez), por lo que no sé ni de dónde ni cómo
llegó a mis manos (quizá me lo encontré en la calle, premonitoriamente) el
libro que hoy he leído y que paso a comentar.
Aub se dedicó a preguntar a asesinos convictos porqué lo
habían hecho y este libro recoge las respuestas de decenas de ellos que estaban
encarcelados en Francia, España y México. Mayormente las respuestas son
escuetas, aunque algunas son más elaboradas y son, estas últimas, las que hasta
pueden arrancarte una sonrisa debido al “ejemplar” motivo por el cual realizaron
su crimen. Nadie está exento de cometerlo, sea blanco o de color, joven o
viejo, hombre o mujer, y de todas estas clases aparecen en las páginas de este
libro. Excepcionalmente, la frase al pie de la portada no es la primera frase
del libro, sino de la introducción del propio Aub, que resume, mostrando todo
su ingenio, el contenido del mismo.
“No hay tantos crímenes como
dicen, aunque sobran razones para cometerlos.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario