(238 pág.; Catarata) (8; enero de 2022)
Joel rebusca en vaya Vd. a saber dónde y conoce la
existencia de este libro, que tiene que encargar pues, obviamente, no lo tienen
en la librería y, como considera que es apropiado para mí y mi intelecto, me lo
regala por Navidad. Si fuera cierto lo que una vez leí de que las ventas de un
libro menguan en función de la aparición de fórmulas en el mismo, este tendría
unas ventas negativas, pues está lleno de conceptos, fórmulas y teorías
matemáticas que precisan haber acabado la carrera de exactas y haber hecho un
máster y, como yo no tengo nada que se le parezca, aún sigo perplejo de lo que
llega a aparecer en estas hojas. Como soy masoquista en este sentido, reconozco
que me ha gustado, pero solo lo aconsejo a almas que se hayan quedado sin
ningún texto que llevarse a los ojos.
Villani es uno de los grandes matemáticos de este siglo,
pues entre los muchos premios que ha ganado se encuentra la medalla Fields, que
viene a ser el Nobel de matemáticas, y le fue concedida por sus trabajos en la
ecuación de Bolztmann y el amortiguamiento de Landau. Por si no conoces de qué
estoy hablando este libro te detalla los últimos dos años del trabajo sobre
Landau, trufado de pequeñas biografías de matemáticos o físicos, de explicaciones
sobre ecuaciones muy importantes o grandes teoremas demostrados y por
demostrar.
El dibujo de la portada es un fiel reflejo de su figura,
incluidos el lazo y la araña.
“Un domingo a la una de la
tarde; el laboratorio estaría desierto sino fuera por dos matemáticos
atareados.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario