sábado, 25 de agosto de 2012

François Truffaut: El cine según Hitchcock (**/***)


(355 pág.; Alianza)                                        (31; julio de 2012)

Anna ha entrado en la universidad: estudiará cine. A Marisol y a mí nos ha faltado tiempo para soltarle un par de libros y como yo no había leído este, lo busqué, lo encontré y lo leí (lo habría dicho como Julio César si hubiera sabido latín, aunque no hubiera pasado a la Historia).

A pesar de que lo considero un libro muy recomendable, le pongo una objeción: sólo para personas a las que le guste mucho el cine, pues es la transcripción de cincuenta horas de entrevista de Truffaut a Hitchcock. No es una entrevista habitual, ya que es de poder a poder, es decir, de director a director.

Aclarado esto, es un libro muy bien escrito, de conocimientos enciclopédicos del cine en general y del de Hitchcock en particular. Desmenuza todas las películas de este director y las ideas que tuvo y no pudo llevar a la práctica. Se lee muy a gusto como si fuera una novela y se puede consultar para encontrar cualquier dato en referencia a este director.




“Hoy, la obra de Alfred Hitchcock es admirada en todo el mundo y los jóvenes que descubren por vez primera Rear Window (La ventana indiscreta), Vértigo, North by Northwest (Con la muerte en los talones) en la onda de las reposiciones, creen que siempre ha sido así.”

eBook: correcto.



sábado, 18 de agosto de 2012

Charles Dickens: Los documentos póstumos del Club Pickwick (***)


(1.092 pág.; Proa)                                          (30; julio de 2012)

Aviso a navegantes despistados como yo: el título que figura más arriba, Los papeles del Club Pickwick y El Club Pickwick pertenecen a la misma obra. También el que figura en la portada de la imagen del libro que recogí de la calle porque Anna quería leerlo y que, aunque es en catalán no lo pude encontrar digitalizado y lo leí en castellano.

Como se puede ver por las estrellas que le he puesto, es imprescindible. Escrito algo más de dos siglos después que El Quijote tiene muchos paralelismos con él. El protagonista, obviamente Pickwick (el equivalente al Quijote) es un acaudalado personaje que se rodea de tres jóvenes y un criado (el alter ego de Sancho Panza) y viaja por la Inglaterra del siglo XIX a fin de describir lo que ve. Cómo es de esperar, les sucede de todo, encuentran a personas que les explican historias curiosas, y a través de ellas Dickens presenta y satiriza la sociedad inglesa de su momento: desde los criados a los jueces, desde las señoras que no paran de marearse a la vida en las prisiones.

A Pickwick le suceden las historias más disparatadas dada su propensión al quijotismo, pero no llega a ser tan interesante y sorprendente como el personaje de Cervantes. En cambio, Sam, su criado, por su sagacidad “de a pie” es el equivalente al famoso escudero.

Aunque es un libro de más de mil páginas vale la pena tomarse el tiempo necesario para leerlo, pues las aventuras que les suceden a los personajes que aparecen en la novela o son interesantes, divertidas o te hacen ver que, en muchas cosas, no hemos avanzado nada respecto de esa sociedad pre-industrial.




“El primer raig de llum que il·lumina la fosca, i converteix en esclat enlluernador aquesta obscuritat en la qual diríeu embolcallada la historia incipient de la carrera pública de l’immortal Pickwick, ens ve de l’escorcoll del següent passatge de les Actes del Club Pickwickià que l’editor d’aquests documents té el grandíssim plaer de sotmetre als seus lectors, com a prova de l’atenció sol·lícita, l’assiduïtat …”


eBook: en El Corte Inglés encontré la versión de Pérez Galdós y la compré. Grave error, pues ese tipo de .pdf no puede leerse en el Kindle, así que, después de quejarme a dicha tienda (y de que me colgaran el teléfono) compré los tres volúmenes a Amazon por cero euros y he de decir que es una edición correcta.



domingo, 12 de agosto de 2012

Julio Verne: Viaje al centro de la Tierra (**)


(155 pág.; Vértice)                                        (29; junio de 2012)

Este año he decido que leería una obra de Verne, pues fue uno de mis autores favoritos durante mi adolescencia y del que más libros leí, pero en lugar de releer uno, preferí esta novela, pues no la había leído y Marisol se la aconsejó a Anna, y a esta le gustó.

Aun a pesar de conocer la fértil imaginación del autor no dejó de sorprenderme en esta historia, pues como concebía que ese viaje no era realizable (y escribo en pasado porque la serie de razones que ofrece Verne para hacer creíble dicho viaje se lo merecen) tenía algo más que curiosidad por saber qué sucedía.

¿Alguien no conoce la historia y el título no le parece suficientemente sugerente? Pues ahí van tres líneas: un sabio y su sobrino encuentran un documento que les indica que se hizo un viaje al centro de la Tierra unos siglos atrás y tiempo les falta para repetirlo. Contratan a un joven que no tiene miedo y se embarcan en esta interesante y trepidante aventura.

Ya sé que no he sido muy detallista, pero aunque aconsejaría leerlo con menos de dos décadas en las espaldas, el libro es tan corto que es mucho mejor leerlo que no enterarse de nada más que por alguien que escribe como yo.





“El domingo 24 de mayo de 1863, mi tío, el profesor Lidenbrok, regresó precipitadamente a su casa, situada en el número 19 de la König-strasse, una de las calles más antiguas del barrio viejo de Hamburgo.”

eBook: el texto está con los guiones de siempre en mitad de las palabras y no reconocía el diccionario en español… pero no se podía adquirir a precio de mercado.



domingo, 5 de agosto de 2012

Patricia Highsmith: Crímenes imaginarios (**)


(222 págs.; Anagrama)                                  (28; junio de 2012)

Ya he leído tres libros de ella y siempre me gusta y me sorprende. En esta ocasión, un matrimonio que empieza a tener problemas decide separarse: ella se va de casa y él hace ver que la ha matado. ¿Qué puede pasarte por simular un asesinato que no ha sucedido? En su buena fe, uno puede creer que sólo es una chiquillada y que te habrás pasado un rato divertido. Y eso es lo que cree el protagonista: un escritor que tiene un socio quisquilloso.

Pero esta historia nos hace ver que si los amigos y vecinos preguntan y tú respondes con evasivas, y el tiempo pasa y no hay noticias de la mujer desaparecida… ¡a lo mejor no fue un momento divertido, sino que fue un asesinato!

Una lectura relajante, salvo que te pongas en la piel del marido.




“El terreno que rodeaba la casita de dos pisos de Sydney y Alicia Bartleby era llano, al igual que la mayor parte del condado de Suffolk.”

eBook: salvo líneas en blanco muy correcto. Como mi intento de poner a disposición de los demás los libros digitales que iba encontrando en la red duró menos que un cuento de Monterroso, he puesto la etiqueta eBook en todos aquellos libros que estoy en disposición de “prestarlos”, es decir, que mediante un mensaje y una dirección de correo electrónico puedo hacer llegar al interesado la edición que he leído.