(leídas 168 de 421 pág.; Ciudadela) (29; julio de 2021)
(Premio Nobel 1905) (no leído en Villajoyosa)
Nueve años después de haber leído su
obra más conocida, (https://autobiografialectora.blogspot.com/2012/05/henryk-sienkiewicz-quo-vadis.html)
entre los libros que envío a Anna para que escoja uno y me lo regale, fue
elegido este en el Día del Libro, y me hacía ilusión leerlo porque, además,
buena parte de la acción transcurre en Ucrania. Es el primero de una trilogía
considerada una epopeya polaca. Mejor que mejor, pensé, pues así habrá dos más.
Al poco de comenzar ya lo habría dejado, pero aguanté por si mejoraba, pero no
me lo pareció. Es una lástima.
A mediados del XVII, Polonia es un
país de un millón de metros cuadrados. Por el este están los cosacos y los
tártaros que se mantienen en paz con Polonia, pero con un cambio de líder en
los cosacos estos deciden enfrentarse a la nobleza polaca y a ellos se les unen
los campesinos ucranianos y los temibles tártaros.
Estoy seguro de que la historia debe
ser interesante, pues se dice que el ejército polaco se enfrentó a otro diez
veces superior a él, pero los personajes imaginarios creados por Sienkiewicz
son de cuento de hadas y consiguen poner en la boca de personajes reales frases
ridículas. Este libro está muy lejos de los libros de narraciones históricas
que he leído a lo largo de la última década.
“El año 1647 fue fecundo
en malos presagios.”
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