(419 pág.; Libros del Asteroide) (19; marzo de 2016)
Eva me recomienda este libro y Anna me lo regala por
Navidad, el primero de la media docena que recibo, por lo que también es el
primero en ser leído.
Y no ha sido una mala recomendación, por lo cual yo
también la transmito, pero… ella podía presuponer que a mí me iba a gustar y yo
no sé si a alguien que no tenga ninguna relación con el teatro, más allá de
haber ido a ver alguna obra cada cierto tiempo, puede gustarle un libro que
habla del teatro desde los años veinte hasta
cerca de los ochenta en España, aunque sea a través de una historia.
Y la historia no es que esté mal contada o sea aburrida,
pues aunque la trama es contarnos cómo fue cambiando el teatro en esos sesenta
años, en Madrid y algo en Barcelona, y aderezada por los hechos históricos insoslayables
del siglo XX, no hay que olvidar que queda circunscrita a lo que es el teatro,
cómo vive o sobrevive la gente que se dedica a él, tanto dentro del teatro como
fuera de él, las rencillas o las avenencias entre ellos, y mil cosas más que
suceden en uno de esos mundillos que el conocimiento humano ha creado, y más en
este que es tan teatral.
Algunos personajes están basados en personas que se
dedicaron al teatro, como por ejemplo Pombal fue Enrique Rambal García, esto lo
he encontrado en internet, padre del Rambal que protagoniza El ángel exterminador de Buñuel y, esto
me lo invento, Nacho Pancorbo es el alter ego de Alfredo Landa o Paco Rabal, ex
aequo. Aunque pueda malinterpretarse, este libro es puro teatro.
“Voy a hablar de un mundo
que ya no existe.”