(537 pág.;
Círculo de Lectores) (59;
noviembre de 2011)
Soberbia
novela autobiográfica en la que el protagonista padece los hechos vitales de su
autor: padecía una deficiencia física, perdió a sus padres cuando era niño, su
tutor apenas se encargó de él y lo predestinó a ser sacerdote, aunque estudió
la carrera de medicina.
La
diferencia entre Maugham y su personaje es que a este todavía le queda un
descenso a los infiernos, del que saldrá gracias a sus buenos sentimientos y
Maugham fue el autor más apreciado de obras de teatro de su época, con ocho
éxitos consecutivos, y el escritor mejor pagado.
Esta fue su
segunda novela y está considerada como la mejor de su producción aunque tardó
más de quince años en aparecer impresa, pues los cuatro o cinco primeros editores
no la quisieron imprimir, y el primero que quiso no fue aceptado por Maugham: ¡le
pagaba menos de las mil libras que consideraba que valía su obra!
No hay comentarios:
Publicar un comentario