(485 pág.; Alfaguara) (51; agosto
de 2017)
Este es un escritor que me gusta, a pesar de que solo
había leído una de sus novelas y de eso ya hace siete años, por lo que
repetirlo me apetecía. Probablemente haya visto la película que está basada en
esta obra, pero dada mi memoria, es como si ni siquiera supiera de su
existencia.
El inicio de la historia, un policía paseando por la
ciudad buscando la mirada de un asesino se hace un poco lenta, pues aun no
sabes de qué va y solo están los pensamientos y sensaciones de este hombre torturado
por el asesinato de una menor, pero poco a poco, al entrar más personajes y
ampliarse la historia esta se hace más interesante e intensa, pues el inspector
estudió en esa ciudad y todavía sigue vivo un cura que le dio clase y que nos
lleva a la vida de ambos unas decenas de años antes.
Además de este personaje, está la maestra de la niña
asesinada, el forense, la esposa del inspector, y el propio pasado de este. Y
la lluvia y la ciudad, que no dejan de estar presentes en los largos párrafos de
la novela y que termina cautivando al lector. ¿Cuándo podré volver a leerle?
“De día y de noche iba
por la ciudad buscando una mirada.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario