miércoles, 11 de septiembre de 2013

Simone de Beauvoir: Los mandarines (***)

(965 pág.; eBook)                              (51; agosto de 2013; en Huesca)

No recuerdo dónde leo que esta es su mejor obra y lo apunto. Cuando llega su turno, y a pesar de la longitud y la seriedad que me impone su autora, lo cojo con ganas. En el primer par de cientos de páginas pienso que no lo acabaré de leer, pues no deja de ser una disquisición entre el director de un periódico francés que quiere mantener su independencia frente a los partidos políticos y un intelectual que funda un nuevo partido de tendencia socialista aunque con total respeto y/o sumisión a la situación que se vive en Rusia.
La acción transcurre a partir de la liberación de Francia durante la Segunda Guerra Mundial y la media docena de personajes importantes se mueven entre la alegría por el fin de la ocupación, la preocupación por el fin de la guerra y, con el paso de los años, la posibilidad de una nueva guerra mundial y si la sociedad se ha de decantar hacia el capitalismo (Estados Unidos) o el comunismo (Rusia).
Con estos mimbres y las páginas dedicadas a la vida privada de sus protagonistas, Beauvoir consigue que su novela (¿histórico-biográfica?) vaya haciéndose cada vez más interesante, planteando dilemas tanto de índole personal (las relaciones entre los protagonistas) como de índole social y moral. A medida que iba avanzando en su lectura más quería leer y pasó de ser un libro que quizá no acabara a considerarlo uno de lectura imprescindible.



“Enrique lanzó una última mirada hacia el cielo: un cristal negro.”
eBook: con algunas faltas y léxico argentino.


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