domingo, 21 de abril de 2013

Irène Némirovsky: David Golder (***)


(171 pág.; La Magrana)                     (6; enero de 2013)

Quinto libro que leo de esta autora (¿he de insistir en que Marisol “exprime” al máximo a los autores que le gustan?) y aún me quedan dos más en casa. Algún día tendremos la colección completa.

Causa un enorme placer leer un libro de tan pocas hojas y que te haga sentir lo que experimenta el protagonista hasta el punto de que, si lo lees un poco seguido y te abstraes de lo que te rodea, llegas a notar la falta de respiración, la sensación de malestar y la angustia que sufre el que da título a la historia. Lo afirmo porque leí la novela en tres sentadas y esas fueron las sensaciones que me produjo su lectura. Para mí es la mejor que he leído de ella y creo que es significativo que, siendo su primera novela, un año después de su publicación ya fuera llevada al cine.

Un sucinto apunte de la historia: Golder es un viejo judío al cual su esposa e hija no dejan de sangrar económicamente y que decide no seguir luchando por mantener tal nivel de gasto. A tener presente cómo una escritora tan joven describe a ambas mujeres y, sobre todo, el lenguaje que utiliza cuando se refiere a la hija. De lectura imprescindible.




“–No.”


eBook: correcto.



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