(330 pág.;
Siruela) (52;
octubre de 2012)
Cuando
escogí este libro me llevé la sorpresa de que Calvino no había escrito ni una
línea, sino que eran narraciones de escritores del siglo XIX y que él había
recopilado en dos volúmenes, siendo este el segundo. Y pensé que esto lo podía
hacer cualquiera.
A medida que
iba leyendo los relatos caí en la cuenta que para escoger unos tan buenos había
que haber leído muchos, por lo que aunque no tuviera el mérito de su autoría,
sí tenía que reconocérsele que gracias a él nosotros podemos leer, en un solo
libro, trece relatos realmente interesantes.
La nómina de
los autores es de altura, entre los que se destacan: Andersen (fantástico
relato, en todos los sentidos), Dickens, Stevenson, James, Kipling y, last but not least, Welles (cerrando al mismo nivel que
el primero, es decir, magníficamente).
Ya tengo el
primero de sus Cuentos fantásticos,
pero le queda tiempo de estar en salmuera, pues antes que este están pendientes
de repetir cincuenta autores que he leído y me han gustado mucho ¡por lo que
aún tardaré un poco en leerlo!
“Había un hombre en la
isla de Hawaii al que llamaré Keawe; porque la verdad es que aún vive y que su
nombre debe permanecer secreto; pero su lugar de nacimiento no estaba lejos de
Honaunau, donde los huesos de Keawe el Grande yacen escondidos en una cueva.”
El diablo de la botella, Robert Louis Stevenson
eBook: sí, junto con el primer libro de Cuentos fantásticos.
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