sábado, 7 de septiembre de 2019

Miguel Delibes: Cinco horas con Mario (**)


(296 pág.; Orbis)                                (44; agosto de 2019)
Tengo a Delibes como un gran escritor, pero yo creo que no he enganchado un libro lo suficientemente bueno como para disfrutarlo como lo imagino. Este me lo encontré y me alegré ya que no he visto la obra de teatro y, en este momento, aunque no me llama la atención, me gustaría verla para saber cómo han tratado esta historia.
La protagonista pasa cinco horas con Mario, su difunto marido, hablando sobre su vida en común; sus deseos, anhelos, querencias y conquistas; qué piensa ella de la gente, de lo que piensan, de lo que hacen y, sobre todo, lo que Mario pensaba, hacía y dejaba de hacer. Cinco horas sin parar de hablar, con todos los dejes de una mujer de mediana edad en los años sesenta en España (con lo que ello conlleva), pero que aprovecha que nadie le llevará la contraria y se despacha a gusto.
¿Por qué no me ha convencido? Porque se repite hasta la saciedad, porque esa cháchara es inaguantable y, aunque ello pueda ser el objetivo del autor, es decir, mostrar una mujer anónima de las que los de mi edad han conocido alguna, el libro cuesta de digerir. Por eso quizá vaya a ver la obra de teatro y comprobar si la han expurgado lo suficiente, pues no creo que dure cinco horas, y la mujer ya no sea como la que aparece en el libro. Mi recomendación es que se empiece a leer y ver hasta donde se llega en este recorrido por la España de los años sesenta.






“Después de cerrar la puerta, tras la última visita, Carmen recuesta levemente la nuca en la pared hasta notar el contacto frío de su superficie y parpadea varias veces como deslumbrada.”




No hay comentarios:

Publicar un comentario