sábado, 31 de marzo de 2018

Raymond Carver: Catedral (***)


(184 pág.; Anagrama)                             (17; marzo de 2018; en Huesca)
No hace ni una semana que acabé este libro, pero antes de escribir estas líneas ya he acabado otros dos (uno de ellos también de Carver) y, para escoger la línea inicial de uno de sus relatos he revisado cuáles había en este libro y me he quedado parado al recordar lo buenos que me parecen, a pesar de lo cortos que pueden llegar a ser.
Aquí vuelve a aparecer la historia del pastel de cumpleaños que aparecía en De qué hablamos cuando hablamos de amor, pero en lugar de acabar abruptamente se alarga hasta hacerse insoportable la situación creada (y que no pienso explicar), con lo que el relato gana en intensidad. Este es de los relatos de él que yo considero largos, veintidós páginas, pero es capaz de crear reacciones en el lector con muy pocas páginas, como en La casa de Chef, de sólo cuatro páginas. Creo que vale la pena conocer a un autor que con tan poco transmite tanto.




“Un ciego, antiguo amigo de mi mujer, iba a venir a pasar la noche en casa.”
Catedral



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