(608 pág.; eBook) (30;
agosto de 2014)
Leo nuevamente esta novela porque recuerdo que cuando la
leí siendo joven me gustó mucho y quería saber, después de más de treinta años
y unos centenares más de libros leídos, qué me parecía. No hace falta que diga
que las tres películas me gustan mucho y he visto bastantes veces cada una de
ellas.
El principio de la historia me pareció desmadejada, con
poco estilo y no me enganchaba; a punto estuve de dejar de leerla, pero quizá
sobre la página cuarenta o cincuenta volví a sentir lo que recordaba: es un
libro que engancha, que no querrías dejar de leer hasta saber qué sucede con
todos los personajes que van apareciendo y las situaciones en las que se encuentran;
o por lo menos, eso es lo que me pasa a mí. Muy pocos días me llevó el leer sus
seiscientas páginas.
Como
no voy a contar la historia pues pocos deben desconocerla, diré que en esta
ocasión me ha parecido más un guión que una novela. Quiero decir que he
encontrado el texto tal y como recuerdo la película, por lo que sospecho que
quizá se escribió directamente para llevarla al cine. Sí que es cierto que hay
personajes que no aparecen en la película y que son interesantes, pero por lo
demás la película sigue muy fielmente al libro. A Puzo le dieron dos Oscar por sus guiones de la saga, por lo
que quizá sí que tenga razón en que es mejor guionista que escritor, porque
recuerdo otro libro suyo que ya comenté que sólo pude llegar hasta la página
cien de malo que me pareció. En cambio este… ¡no digo que no lo volveré a leer
de aquí a treinta años!
“Amerigo Bonasera estaba
sentado en la Sala 3 de lo Criminal de la Corte de Nueva York.”
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