sábado, 4 de febrero de 2012

Alejandro Dumas (padre): El conde de Montecristo (***)


(749 + 693 pág.; El País)                    (62; diciembre de 2011)

Me pareció una buena idea leer cada año un libro de los que más me hayan gustado y, como no podía ser de otra manera, he comenzado por El conde de Montecristo que fue el último que leí en Perú cuando tenía catorce años y creo recordar que en tiempo récord.

http://autobiografialectora-memorias.blogspot.com/          (feb-12)

Supongo que nadie ignora el argumento base de la novela: un joven es encarcelado injustamente y cuando consigue salir de la prisión decide vengarse de todos aquellos que  provocaron su desgracia. Aunque pueda parecer, si no se sabía, que he desvelado el trasunto de la historia, nada más lejos de la realidad, pues en sus más de 1.400 páginas hay lugar para explicar las muchas historias que les suceden a las dos docenas de protagonistas que aparecen en la misma, siendo rocambolescas la mayoría de ellas.

Aunque esta segunda lectura también me ha gustado, aconsejaría leer esta obra en una edad temprana, pues en ese momento deja un recuerdo imborrable y la sensación de que lo que uno se propone puede conseguirlo si no desfallece. A la edad actual ya me cuesta un poco más creerlo.




“El 24 de febrero de 1815, el vigía de Notre Dame de la Garde advirtió la presencia de los tres mástiles del Faraón, procedente de Esmirna, Trieste y Nápoles.”

eBook: sí.


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