(214 pág.; Anagrama) (92; diciembre de 2023)
Escuché en La Cultureta que
este era un libro muy interesante. Qué escuché realmente no lo recuerdo, pero
algo me gustaría de lo que se dijo en ese podcast para que anotara este libro y
se lo regalara a Anna en el cumpleaños de 2022… a pesar de lo poco que llueve, ha llovido desde entonces.
Anna no lo ha leído todavía y yo le
he dicho que sea el último libro de su vida, cuando ya no le quede ningún otro
para leer, porque no es bueno. Labatut elige media docena de personalidades
científicas y se dedica, después de presentarnos la razón de que sean
conocidos, a contarnos que fueron esquizofrénicos, drogadictos o borrachos o
solamente chiflados, y a ello le dedica páginas y páginas, como si fuera lo más
importante de esas interesantes personas.
Si no le he puesto una sola
estrella, sin paliativos, es porque habiendo estudiado física conozco los
nombres que aparecen y las teorías a ellos debidos y, quieras o no, me ha hecho
gracia recordarlo cuatro decenas de años después. Pero los párrafos
desagradables, que los hay, que nos muestra la humanidad (en el bien supuesto
de que sea cierto lo que se cuenta) de esos genios le quita toda la gracia al
libro y, desplazado al ostracismo de los “no volver a leer” hará que, su recién
publicada novela, no la lea nunca porque, además, huele a que utiliza la misma
estrategia que en esta. Lástima de recomendación de un programa que me gusta.
“Durante un
examen médico realizado en los meses previos a los juicios de Núremberg, los
doctores notaron que las uñas de las manos y los pies de Hermann Göring estaban
teñidas de un rojo furioso”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario