(605
pág.; Bruguera) (42;
agosto de 2019)
Junto a algunos otros libros me encontré este en la calle
y no dudé en cogerlo, pues no solamente me gusta el autor, sino que ya intenté
leerlo cuando tenía dieciséis años y no pasé del título, a pesar de que tenía
que hacer un trabajo en sexto de bachillerato.
La primera parte, de las tres que tiene, es del estilo de
Dickens, es decir, te explica la forma de vida de los personajes y las
relaciones entre ellos dependiendo de la clase social a la que pertenecen, hay
personajes estrafalarios o de conducta similar (uno de ellos podría aparecer en
Casa desolada sin que llamara la
atención en absoluto), y se trata mucho el emparejamiento de los que son
jóvenes o no tanto. Pero ahí se acaba el parecido. En las otras dos se trata el
fondo de la cuestión, que no es otra que la rebelión de las masas a través de
atentados dirigidos a encresparlas.
Dostoyevski tenía una novela bastante avanzada cuando se
enteró de que unos jóvenes habían matado a un compañero porque creían que los iba
a denunciar. Deshizo la novela y la reconstruyó en torno a ese hecho. En las
dos siguientes partes, que son muy diferentes a la primera, hay largas
explicaciones de orden sociológico, con los personajes hablando con mucha
exaltación por lo que se utilizan muchas exclamaciones que, a mi parecer,
cortan el seguimiento de la historia.
Una
cuestión no bien resuelta es la del narrador, que comienza
estando presente en todo lo que se cuenta y termina conociendo los pensamientos
de los personajes y sucesos en los que él no aparece, además de desvanecerse
su personaje aunque siga explicando los sucesos acaecidos. A pesar de todo, a
mí me ha gustado mucho y aconsejaría leer el primer capítulo y seguir hasta
donde interese.
“Al proponerme la descripción de unos acontecimientos tan
recientes como singulares que han tenido lugar en nuestra ciudad, una ciudad que
hasta el presente había pasado desapercibida, me veo obligado, dada mi falta de
soltura, a remontarme bastante atrás en el tiempo, para empezar, en concreto,
por ciertos detalles biográficos del muy respetable y lleno de talento Stepán
Trofímovich…”