(384 pág.; Acantilado) (75;
diciembre de 2016)
Hay hombres que buscan o persiguen la sabiduría y, si la
encuentran o alcanzan, es porque iban a lomos de sus predecesores. Este es el
caso del narrador de esta historia: está rodeado de libros y escribe uno sobre
Buda.
Otros, iletrados, tienen sus pies enraizados en la tierra
y sus poros y sentidos se nutren de lo que sucede a su alrededor y, sin que
ellos lo sepan, tienen un conocimiento que podría decirse que es equivalente a
la sabiduría canónica. Así es Zorba, un hombre que ha vivido todo lo que el
momento le ha exigido y ello le ha hecho sabedor de lo que en los libros le
habría costado encontrar.
A lo largo de sus vidas, el primero arrastra sus libros y
dudas y el segundo, a duras penas algo más que las ropas que viste y, en el
mejor de los casos, un viejo santuri,
y esa ingravidez le permite vivir más intensamente.
“Me encontré con él por vez primera en El Pireo.”
Molt interessant papi! algun dia te'l demanaré prestat! :)
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