sábado, 19 de marzo de 2011

Federico García Lorca: La casa de Bernarda Alba (***)

            (126 pág.; 7’- €; El País Clásicos Españoles)                (14, abril de 2010)
            Cuando estudié Literatura en sexto de Bachillerato me presentaron a dos autores como difíciles de leer, entre otras cosas, por sus metáforas: Góngora y García Lorca. Tanto es así, que hasta ahora, y de eso ya han pasado casi cuatro décadas, nunca había leído nada de ellos. Aunque esta obra no es poesía, que es donde debe estar la dificultad, por lo menos he leído algo de uno de los dos.
            Las personas de mi época encontrarán en esta obra un reflejo de la España que nos tocó vivir: por ejemplo, el luto se guardaba durante dos años (en la obra de teatro, que es de la década de los treinta, la madre dice que guardarán luto por su marido durante ocho años), y el respeto y la sumisión a la voluntad de los padres, sobre todo las hijas. Aún no la he visto representada en teatro, pero no sé si los que no vivieron cuando las cosas sólo eran en blanco y negro y ni el aire se movía, pueden llegar a creer que esta obra sea la representación del estrangulamiento de la personalidad de la mujer en aras de una supuesta decencia que durante tanto y tanto tiempo pervivió en España.
            El subtítulo de la obra es bien claro: “Drama de mujeres en los pueblos de España” y, como se dice en la introducción de esta edición, para Lorca “La mujer suele ser en España víctima y verdugo a la vez de su propia condición”. Nada más que añadir.
            De lectura inexcusable, y más si se tiene en cuenta que se tarda menos de dos horas en ello.




"CRIADA. Ya tengo el doble de esas campanas metido entre las sienes."


eBook: sí.                    http://ebookbrowse.com/


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