(282 pág.; El País) (3;
enero de 2017)
Me gustaría saber cómo se llamaba mi profesora de
Literatura de sexto de bachillerato, pues ya no lo recuerdo, y darle las
gracias. Sus clases no me hicieron leer más, pero ahora que estoy leyendo como
nunca lo había hecho, recuerdo que ella ya nos mencionaba estos libros y,
aunque ya no sepa porqué, su lectura me hace comprender que sí estaban los que
debían estar.
Hablando en concreto de este título, yo diría que solo
figuraba esta obra de este autor, pero creo que con todo merecimiento. Si
alguien se molesta en ir al diccionario a buscar qué significa greguería no le
va a servir de mucho, pues es una invención de este autor y con ella quiere
abarcar las más de dos mil greguerías que tuvo a bien escribir.
Dicen que una imagen vale más que mil palabras, sobre
todo si estas son mías, así que dejaremos al autor esbozar qué es una
greguería: “repaso estricto y poético de la vida”.
“Como daba
besos lentos le duraban más los amores.”
“Es
conmovedor en las óperas ver que cuando lloriquea la que canta todo el coro la
consuela.”
“El camello
tiene cara de cordero jorobado.”