(485 pág.; Literatura Random) (12; febrero de 2016) (Premio
Nobel 1982)
Hace muchos años, y durante muchos años, terminar un
libro me costaba una eternidad, pero dejarlo un instante. Y eso le pasó a esta
grandiosa novela. Ahora, al empezar a leerla de nuevo me preguntaba si sería
cierto que la había leído en un pasado remoto, pues no recordaba nada… hasta
que, sobre la tercera parte, nacen dos niños a los que ponen de nombre
Aureliano Segundo y José Arcadio Segundo. Ahí dije, entonces, ¡no puedo más! Y
la dejé.
Y ha sido una suerte, pues ahora la he podido disfrutar
de nuevo como si no hubiera leído nada y, por qué no decirlo, esta novela es
mucho, pero que mucho disfrute. Sí que es cierto que los nombres, y más en mi
caso, son una complicación, pues todos los Buendia tienen de primer nombre los
ya mencionados, y sin dejar de lado los curiosos nombres de las Buendía,
nacidas o casadas con ellos. Pero la novela es tan apabullante, intensa,
imaginativa, ardorosa, sensual, visceral, y cien adjetivos más, uno por cada
uno de los años del título, que lo de los nombres no deja de ser una
característica más, aunque no menor.
Macondo, esa tierra imaginaria e imaginada por García
Márquez, es fundada por el primer Buendía de la saga y una pocas familias más,
y en ese escenario imaginario, pero real como pueda serlo nuestra vida, vemos
desarrollarse el mundo, vemos nacer, crecer y morir a sus habitantes, con sus
amores, desdichas, guerras, abandonos pero, además, con una pátina, no, con un
brochazo gordo de imaginativa fantasía que sólo alguien como su autor podría
darle y que no resultara una obra ridícula y nada interesante. Ha sido una
lectura sumamente fascinante.
“Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el
coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre
lo llevó a conocer el hielo.”
eBook: sí.