(221 pág.; Salamandra) (21;
junio de 2014)
Con este libro ya van seis que leo de esta autora, siendo
el autor (yo pienso que la utilización de uno de los dos géneros para englobar
a ambos es un avance no una discriminación) del que más he leído y eso, aparte
de que ella es muy buena escritora, es por culpa de Marisol, que compra todo lo
que se publica de ella… y yo me aprovecho.
Esta novela cuenta la historia de un médico pobre que tiene
que luchar, e incluso mendigar, para sobrevivir, hasta que un día da un paso
más allá y decide que, en lugar de curar cuerpos que no le dan para vivir, va a
curar almas, de forma que consigue hacerse imprescindible para la burguesía y
la alta sociedad. Aunque eso le permite llevar la lujosa vida que tanto había
deseado, no obstante, no deja de tener que seguir luchando para mantenerla, tal
y como había de hacer cuando no tenía dónde caerse muerto.
Nuevamente he disfrutado, y mucho, con un libro de
Némirovsky, pues es una escritora que sabe crear buenos personajes, con buenas
historias que se leen con fruición. He escrito el tiempo en presente aunque ya
hace setenta años que la asesinaron, pero aunque acabaron con ella no pudieron
hacer desaparecer su obra y con el uso del presente quiero reafirmar que aún
sigue viva entre los que leemos sus historias, como rebeldía ante la infamia
cometida contra ella y tantos millones de personas en ese momento de la
historia.
“–¡Necesito dinero!”
eBook: correcto. quedelibros
No hay comentarios:
Publicar un comentario