(287
pág.; Tusquets) (73;
diciembre de 2012)
Marisol
tiene toda la serie publicada hasta la fecha de este alfabeto criminal y si he
empezado por esta letra es porque lo encontré en formato digital y, se mire por
donde se mire, es más ligero.
No
explico nada de la trama, que algo se anticipa en la portada, porque la mayoría
de este tipo de historias reflejan las vicisitudes de un personaje a lo largo
del tiempo y a través de los casos en los que se ven envueltos, con mayor o
menor acierto en ellos y en la creación del personaje.
Ya he leído varios de los que hay en
casa (Mankell: El hombre inquieto,
25-diciembre de 2009; Vázquez Montalbán: Los
mares del sur, 50-noviembre de 2010), y aún me quedan unos cuantos por
leer. Si algo hay que destacar de esta autora y de su femenina detective es que
“se fija en todo”; es decir, va describiendo los objetos que encuentra en sus
visitas a los domicilios ajenos con un detalle que no había encontrado, por
ejemplo, en las dos novelas mencionadas en este párrafo.
Por
el contrario que en los casos de las dos autoras que leí novelas de intriga
(Clark: Muerte en Cape Cod, 36-agosto
de 2010; Leon: Muerte en la Fenice,
53-octubre de 2011), de esta autora volveré a leer con gusto alguno más de aquí
un tiempo.
“Aunque parezca mentira, el motel de la Calle del
Océano, de Floral Beach, California, está en la calle del Océano, a tiro de
piedra del dique de tres metros que se inclina hacia el Pacífico.”
eBook: correcto.
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