(667 pág.;
Salamandra) (41;
agosto de 2012; en Huesca)
En un
principio parece que este libro cuenta la historia de una familia americana,
por lo que posiblemente, dado que sus vicisitudes no son fácilmente
trasladables a cualquier latitud, deje de interesar leídas unas doscientas
páginas. Pero si rebasamos la mitad de la novela veremos que, aunque sí que
está adscrita a una familia norteamericana, la historia se hace más general y
los temas que desgrana son mucho más que la cocción del pavo el día de Acción
de Gracias.
A parte de
la historia de interacción entre la familia central, un amigo del marido y los
vecinos, hay otra que aparece más tarde y que se convierte en la principal de
la novela: la conservación de la naturaleza en general y de un pequeño pájaro
en particular.
Es una
incursión en el mundo de las donaciones de empresas a ong’s cuyo fin es
preservar parte del mundo tal y como lo conocemos; todo ello novelado, por
supuesto, pero suficientemente consistente como para creer que algo de ello
pueda estar sucediendo.
“La noticia sobre
Walter Berglund no apareció en la prensa local –Patty y él se habían trasladado
a Washington dos años antes, y en Saint Paul ya no contaban para nadie-, pero
la aristocracia urbana de Ramsey Hill no era tan leal a su ciudad como para
privarse de leer el New York Times.”
eBook: Cuando decidí leer este libro que hacía un tiempo se
había comprado Marisol no existía el ebook correspondiente, pero tuve suerte
porque la semana antes de irnos de vacaciones pude comprarlo ¡en catalán!, pues
en castellano seguía sin publicarse.