(342 pág.;
leídas 23; Planeta) (20;
abril de 2012)
Trasnochada,
pesada y terriblemente anacrónica.
Posiblemente
no sea culpa del libro, del autor ni del tema, sino mía, pues fue escrito hace
cuarenta años y trata de unos cuantos años más atrás, y yo no estaba preparado
para entender una novela, que se titula autobiografía y que parece más bien una
crónica aburrida de lo que le sucedió a unas personas que, aunque pudiera ser
importante en el PCE y para el momento histórico de España, visto hoy, las escasas
veinte hojas leídas me han parecido una plomez
(esta palabra no está en el diccionario de la RAE, pero ¿a qué es clara?).
Quiero
acabar diciendo, en mi descarga, que no es de recibo que el autor diga que unos
poemas inacabados y que no publicó en su día aprovecha para publicarlos en la
biografía de su álter ego, además de mantener unos símiles de diálogos uno con
otro, es decir, Sánchez con Semprún, carentes de gracia e infumables (esta sí
está en el diccionario y quiere decir lo que parece).
“”Pasionaria” ha
pedido la palabra.”
eBook: no se
comercializa y no fui capaz de encontrarlo. Lo poco que leí fue en el formato de
Gutenberg. 2014: epublibre