sábado, 23 de febrero de 2019

Alicia Giménez Bartlett: Un barco cargado de arroz (**)


(394 pág.; Booket)                             (3; enero de 2019)
Acabé el año dejando de leer un libro y este año he comenzado muy riguroso o con pocas ganas de perder el tiempo, pues he desechado dos más, por lo que, cuando comencé a leer este me esforcé en seguir leyendo aunque creí que no me gustaría, pues se inicia como si conociera de toda la vida a la protagonista y a su segundo. Lo cierto es que cualquiera que vea la televisión posiblemente conocería a Petra Delicado pero no es mi caso, aunque me sonaba. Después de leer unos capítulos hubo algo que me hizo reír, de lo que ya no me acuerdo, y seguí leyendo hasta el final con gusto.
A la mencionada y su ayudante no les parece plausible que la muerte de un mendigo haya sido causada por una banda de cabezas rapadas y se dedican a investigar a pesar de las evidencias. Encuentran algunos hechos extraños en relación al mendigo y eso les da pie para seguir en la idea de que no es lo que parece. A medida que avanza la investigación, la novela nos va descubriendo aspectos familiares y personales de ambos protagonistas.





“Garzón no comprendía por qué aquel cadáver me impresionaba especialmente; tampoco lograba hacerse una idea de cuál era la índole de mi emoción.”



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