(leídas 100 de 656 pág.; RBA) (4; enero de
2019)
Menos mal que el siguiente libro lo acabaré seguro. He
dejado de leer este mes más libros que en todo el pasado año. Que conste que el
anterior libro de este autor lo valoré como poco recomendable, pero había leído
que esta era una novela muy buena, así que le di una segunda oportunidad. Ahora
necesita que me reencarne para que vuelva a leer otra, si es que la tiene y yo
me olvido de estas dos.
Segunda Guerra Mundial: un batallón de aviadores
norteamericanos lo único que buscan es cómo hacer que sean destinados a la
patria de nuevo, así que se hacen pasar por locos, todos, tanto es así, que
cada uno le dice a otro que está loco. Pero el estarlo es signo de que no se
volverá al origen, ya que el que está loco no razonará la solicitud y, si lo
hace, no está loco, por lo que no volverá. Esta es la trampa 22 creado por el
Alto Mando a fin de evitar las solicitudes de dejar el frente. Dicho esto, Heller
nos empieza a contar historias malas y chistes peores para hacernos pasar el
rato. No sé cómo lo puede hacer seis veces más de las que yo leí, pues con cien
hojas ya me di por enterado. Si tienes mucho interés en leer esta novela es
preferible que veas M.A.S.H., y eso que no me gusta mezclar estos dos géneros,
pues ambos me alimentan desde mi más corta infancia.
“Fue un flechazo.”