sábado, 18 de enero de 2014

Gabriel García Márquez: El amor en los tiempos del cólera (***)

(502 pág.; Bruguera)          (1; enero de 2014)             (Premio Nobel 1982)
El título no deja lugar a dudas: estamos ante una novela que nos va a hablar de amor y el amorcillo que aparece en la portada nos lo confirma, aunque para saber qué hace en ese paraje de la selva y qué tiene que ver ese barco que aparece al fondo tendremos que leer hasta el final. Lo cual solo es cuestión de ir pasando páginas, deseando que llegue el desenlace pero, a la vez, lamentándolo, pues con ello se acabará esta enorme puesta en escena que construye García Márquez para explicarnos unos enamoramientos, algunos de los cuales duran décadas, arropados por una serie de personajes que van apareciendo sucesivamente y a través de los cuales vamos conociendo la historia de los dos, casi tres, personajes principales que intervienen en ella.
La novela comienza con la muerte por suicidio del que parece el personaje principal, pues se nos explica lo que se conoce de su pasado que resulta ser muy interesante, pero rápidamente es el médico del pueblo el que se trueca en protagonista… hasta que pasa lo que pasa y, a través de idas y venidas en el tiempo, se va desgranando la historia del médico, su mujer y de un tercero, además de un montón de mujeres que acompañarán la larga vida de este último.
Podría pensarse que puede ser anodina una historia de amores, o que no interese a buena parte del público (mayoritariamente masculino), pero resulta que estas historias de amores están escritas por una de las mejores plumas de la literatura y la forma de explicarlas, el mundo que nos describe y que las envuelven hace que su lectura sea muy gratificante y que apetezca conocer más y, en mi caso, recordar mejor todos los detalles que añade para hacer el envoltorio perfecto de la historia principal. ¡Sin miedo al título y de cabeza a la lectura!



“Era inevitable; el olor de las almendras amargas le recordaba siempre el destino de los amores contrariados.”

eBook: con algunos fallos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario