(40+1.380 pág.; Backlist) (14;
mayo de 2014).
Sin duda Tolstói era un gran escritor, es más, creo que
era un hombre sabio, que se preocupaba y conocía el mundo que le rodeaba y que
analizó la situación social del momento que le tocó vivir y también se planteó
la espiritual. He leído que tardó cinco años en escribir esta obra y lo que
tenemos en las manos, según Tolstói, es “lo que el autor ha querido y podido
expresar en la forma en que, a su entender, ha quedado expresado. No es una
novela ni un poema, y menos aún una crónica histórica.”
Y así es, no es una novela, aunque podría decirse que
tiende a una crónica histórica dada la minuciosidad y longitud que le dedica a
la guerra. Y el que crea que exagero sólo tiene que hojear el libro y verá un
par de mapas del propio autor indicando cómo se movieron los batallones de los
ejércitos en las batallas importantes. Tolstói dedica hojas a diseccionar
porqué el ejército francés que había llegado hasta Moscú abandonó Rusia de una forma
tan desorganizada por la que perdió más hombres en la huída que en la
conquista. Pero dedica muchas más (demasiadas, excesivas) en explicar el papel
del historiador y a cómo explican estos lo que sucedió en la invasión francesa.
Explicaciones que a él le parecen totalmente erróneas y no quiere dejar pasar
la oportunidad de indicarnos porqué. Al fin y al cabo es su obra.
El la escribió y tiene por ello un mérito enorme y
merecido, pero yo soy el lector y considero que por muy grande que sea su obra
no es tan buen como Ana Karénina (sin
el octavo capítulo, en el que también se dejó llevar). En esta las pasiones
humanas están mucho mejor trazadas, descritas y se desarrollan por sí mismas,
no en base a la necesidad de explicar un suceso real, como fue esa invasión,
con personajes imaginarios. Si a alguien le gusta Tolstói y tiene gran
capacidad y ganas de discurrir sobre la historia y el papel de los
historiadores, esta es su obra. Si no cumple la segunda condición, con Ana Karénina conocerá al mejor Tolstói.
Y ahora un
párrafo más para advertir que hay varias versiones. La que no es una versión
sino una aberración es la que vende Amazon por menos de un euro junto con la
otra obra que he mencionado: ¡la han resumido brutalmente a menos de 500
páginas! Yo estaba leyendo la versión de Mondadori (traducida por Gala Arias;
quieroepubs) que es la forma no canónica (la primera versión) y que deja en nada
todo lo que he explicado de la historia y los historiadores y, además tiene un
final distinto a la terminé leyendo, que es la edición de Muchnik (traducida
por Lydia Kúper). No sólo me ha encantando que una señora octogenaria se
atreviera a traducir semejante volumen, sino que al final hay un apéndice del
propio Muchnik explicando su relación con esta obra y el porqué y el cómo la
editó. Es tan bueno que merecería ser un prólogo.
“—Eh bien, mon prince,
Génova y Lucca ya no son más que posesiones de la familia Bonaparte.”
eBook: perfecto, con las más de 600 notas
enlazadas al final del libro.
cuelgame
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